Serbia - Suiza: un cruce que es mucho más que un partido de fútbol en el Mundial de Qatar 2022

Hoy se termina la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022. En el segundo turno del día, a las 16 horas de Argentina, se encontrarán, por un lado Brasil y Camerún y por el otro, Serbia y Suiza. Numéricamente nada está definido, salvo Brasil que ya tiene su pasaje a octavos. A Suiza le alcanza un empate para meterse en la fase siguiente y a Serbia sólo le sirve ganar y esperar el otro resultado. Sin embargo, la tensión que recorre este partido va más allá de la posibilidad o no de ser uno de los 16 equipos que sigan en carrera, más allá aún del resultado final del propio partido. Acá te contamos brevemente de dónde surge esta tensión histórica y geopolítica.

Empecemos de adelante para atrás. Una bandera acompaña a Serbia en toda su estadía en el Mundial de Qatar. Es la del país, pero con un detalle no menor: en ella, está incluido Kosovo. ¿Y qué? Resulta que el territorio de Kosovo se independizó en 2008 y su autonomía estuvo avalada por la ONU pero no es reconocida ni por España, ni por China, ni Rusia y ni, a la vista, por Serbia. La bandera además está acompañada por la consigna: «No surrender» (no rendirse). Por esta bandera la FIFA le abrió un expediente. ¿ A dónde nos lleva esto?

En el siglo XX Yugoslavi, gobernada por Josip Broz Tito era un territorio que reunía muchos pueblos diferentes en el mismo país: croatas, eslovenos, serbios, bosnios, entre otros. La capital estaba ubicada en Belgrado, en la República Serbia. En ese entonces, la región de Kosovo, que en 1912 pasó a ser parte de Serbia, y en 1918 parte entonces de Yugoslavia, se fue poblando de inmigrantes llegados desde la vecina región de Albania y se creó un nuevo gentilicio: los albanokosovares.

En 1980, tras la muerte de Tito, Yugoslavia se resquebraja y diez años después se conforman nuevos países, entre ellos Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia. Sin embargo cuando los albanokosovares plantean la independencia de Kosovo, los serbios se oponen. Ahí comienza entre ellos una guerra sostenida. Muchas familias de albanokosovares se exilian por la violencia.

Entre los albanokosovares que emigran están las familias Xhaka y la familia Shaqiri, que se instalan en Suiza. Sus hijos terminarán representado a la selección del país que los recibió. Y en la edición del Mundial de Rusia 2018, Serbia y Suiza coincidieron también en el mismo grupo y se enfrentaron. ¿qué pasó?

En el pasado Mundial de Rusia, Suiza y Serbia también coincidieron en un mismo grupo. El partido fue histórico. Suiza le ganó 2 a 1. ¿Quiénes hicieron los goles? Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri, los albanokosovares, que celebraron sus tantos con un festejo que dio la vuelta al mundo: con sus manos, imitaron el águila bicéfala que aparece en la bandera albanesa. En ese entonces, ambos jugadores recibieron una sanción económica por el gesto y fueron declarados enemigos públicos de Serbia.

Hoy las selecciones nacionales se vuelven a enfrentar y Shaqiri y Xhaka siguen en el plantel suizo. Su Federación advirtió que ninguno de ellos hablará en la conferencia de prensa para evitar probelasm posteriores.