Ronald Koeman se equivocó MUCHÍSIMO sentando a Messi en el banquillo

El Barça se ha impuesto con contundencia al Real Betis. Una victoria un tanto engañosa en lo que a juego se refiere. Los de Koeman han goleado, pero han sufrido atrás, especialmente por la banda derecha, y han acabado ganando gracias que el entrenador holandés ha sabido rectificar a tiempo.

Messi fue la gran sorpresa en el once inicial. Era la primera vez que se quedaba en el banquillo en la era Koeman y el equipo lo pagó en exceso. No estuvieron mal en ataque, pero pecaron de falta de contundencia - con Griezmann como protagonista - y se fueron al descanso con el Betis marcando instantes antes del pitido final de la primera parte.

Pero el capitán blaugrana intimida con su sola presencia en el terreno de juego. Apenas necesitó un par de minutos para dar la vuelta al marcador. Ni siquiera necesitó tocar la pelota, pero suyo fue el gran mérito del gol de Griezmann. Genio como solo él sabe serlo, dejó pasar un pase de Jordi Alba desde la banda para despistar a la defensa rival y que el ex del Atlético marcara a placer, rompiendo el gafe que le había acechado en la primera parte.

No paró ahí el recital del argentino. Marcó dos goles, uno de ellos de penalti. Caracoleó por toda la frontal del área, filtrando pases a sus compañeros y dando una continua sensación de peligro. La mejor noticia llegó en la recta final. Por fin vio puerta de jugada esta temporada. Recogió un pase de Sergi Roberto dentro del área y fusiló a Claudio Bravo para poner el momentáneo 4-2.

Se ha hablado de que Koeman sentó a Messi para darle descanso, incluso de la posibilidad de que estuviera tocado. Da igual. Lo que está claro es que Koeman no acertó no alineando al argentino desde el minuto uno.

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