Riqui Puig y Ansu Fati no llaman a la puerta, ¡la echan abajo!
Por Adrían Marcos
El FC Barcelona no se jugaba nada más que el honor en Vitoria el pasado domingo, pero hubo tres hombres que se negaron a bajar los brazos en la última jornada de LaLiga. El primero de ellos, Leo Messi, que temía por su Trofeo Pichichi y buscó la portería siempre que pudo para terminar firmando un doblete. Los otros dos fueron Riqui Puig y Ansu Fati, que saliendo desde el inicio tuvieron una oportunidad de oro para mostrarse una vez más.
Los dos chavales fueron, junto al argentino, los más destacados en un partido en el que solo hubo un equipo sobre el césped, pero eso no resta mérito a los canteranos, que después de echar la puerta abajo en LaLiga, quieren ser protagonistas en la Champions League. Ansu Fati hizo el primer tanto para los suyos y Riqui Puig, además de dar un auténtico recital de fútbol desde la medular, regaló dos goles, uno a Messi y otro a Semedo.
Descaro, frescura, atrevimiento, desparpajo... son sinónimos y características propias de la juventud que abanderan Fati y Puig en el FC Barcelona. Una juventud que actualmente es más necesaria que nunca en el conjunto azulgrana, donde la vieja guardia pasa ya de la treintena y el cansancio del calendario apretado pesa más en las piernas que años atrás.
Los dos jóvenes se presentan como el futuro del club, las dos piezas fundamentales, junto Frenkie de Jong, alrededor de las que debe crearse el proyecto del FC Barcelona 'post-Messi'. El de Matadepera ha estado siempre bajo la atenta mirada de toda la entidad, cuidado con mimo en el filial pese a las reclamaciones de oportunidades por parte de la afición, hasta que Setién le ha permitido dar el salto y él, sabedor de su potencial, ha decidido que ahora sí, que ha llegado para quedarse.
El extremo ha sido, seguramente, la mayor sensación de LaLiga a nivel individual desde que debutó con 16 años y tiró del carro culé en los primeros partidos hasta esta recta final donde ha adelantado a todo un campeón del mundo como Antoine Griezmann. Ansu Fati está llamado a ser uno de los ídolos del barcelonismo y, al igual que su compañero y amigo Riqui Puig, se ha encargado de dejar claro que él ya es parte de la élite del FC Barcelona.
Ambos podrían estar ayudando al filial azulgrana a conseguir el ascenso, pero su nivel está muy por encima de las divisiones inferiores del fútbol español y Quique Setién lo sabe. Es por eso que, pese a no jugarse nada, decidió convocarles para el duelo frente al Alavés y ellos respondieron mostrando su mejor versión, la misma que quieren enseñar en la Champions League, la de los que no llaman a la puerta porque la directamente la echan abajo.