Ridículo anunciado del Real Madrid en Alcoy

El Real Madrid va a hacer honor al color de su camiseta y terminará la temporada en blanco. Y no sólo porque haya perdido la Supercopa y haya caído a las primeras de cambio en Copa del Rey sino porque con lo que tiene no le da para más. Ante el Alcoyano el equipo naufragó estrepitosamente pero era algo esperado, antes o después el Madrid tenía que pegarse el gran batacazo, pero hacerlo ante un Segunda B ya roza el ridículo.

Desde la final de Kiev el barco del Madrid ha ido perdiendo piezas, la más importante la del gol; otras son de rendimiento y las hay que directamente ya no funcionan, y para rematar no se han traído piezas, solo algún que otro parche que no ha funcionado. El equipo ha ido dejando de ser competitivo, ha perdido eficacia en el área, crea pocas ocasiones y le hacen demasiadas, pierde el control de los partidos, no tiene un revulsivo, ni plan A ni plan B. Este Madrid no tiene nada y así es muy difícil pelear hasta el final. La temporada pasada acabó ganando LaLiga pero hay que recordar cómo lo hizo, planteando los partidos al 1-0 y con un Atlético de Madrid y un FC Barcelona que tampoco estaban en su mejor momento.

Ese planteamiento defensivo les funcionó en su momento pero ahora ya no sirve y se han quedado a la intemperie sin saber cómo jugar. El equipo que logró crear Zidane está retrocediendo y no tiene piezas para mantenerse a flote. Al final el Madrid acabará peleando LaLiga porque tiene jugadores de calidad para hacerlo pero eso no es suficiente. La eliminación en Alcoy tiene que ser un punto de inflexión para el club, desde el presidente pasando por el cuerpo técnico y terminando por los jugadores. Todos sus responsables y nadie se escapa de esta esperpéntica situación.

El Madrid no tiene las mejores armas pero tiene que combatir con ellas, con todas y no sólo con 13 jugadores y apartar al resto para que cuando salgan al campo no conozcan  ni a sus propios compañeros. Y desde luego necesitan fichajes, son ya dos temporadas padeciendo el problema del gol y el presidente se está gastando los millones en remodelar el estadio en vez de traer caras nuevas que ilusionen a la afición y refresquen el equipo. La austeridad no sirve cuando la plantilla está descompensada. Y con estas el Madrid tiene que tirar hasta el final de temporada, reponerse cuanto antes de golpe y sacar la garra que les caracteriza para no hacer más el ridículo. Sólo un título podría salvar la temporada pero eso casi que lo dejamos por imposible.

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