Ricardo Peláez está desesperado por reflectores y por dar resultados en Chivas
Por Benjamín Guerra
Ricardo Peláez es sin lugar a dudas, el director deportivo más mediático del fútbol mexicano, su relevancia se origina después de ser directivo en los últimos 9 años de tres de los clubes más populares del país como: América, Cruz Azul y Chivas, además, de también tener un paso breve por la selección mexicana.
¡No te olvides de seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, 90min_es, y nuestra cuenta de Twitter, @90minespanol!
Y no solo eso, sino que en lapsos de tiempo también ha llegado a colaborar como comentarista/analista en Televisa Deportes (2006-2012) y ESPN (2017), por lo que los medios de comunicación nunca han estado alejados de él.
A un año de su salida de la Máquina Celeste de Cruz Azul y a casi un año de su llegada a Chivas, su gestión al frente del Rebaño Sagrado ha dado bastante de qué hablar, pero desafortunadamente no precisamente de lo positivo en lo deportivo del club, sino sus constantes polémicas internas y situaciones con el arbitraje.
Con todo y que tuvo un gran presupuesto para invertir en contrataciones a principios del 2020, los jugadores no han terminado por explotar su potencial, si bien el equipo se ha colocado dentro de los primeros ocho de la tabla general en los últimos dos torneos, la realidad es que futbolísticamente no son un equipo que inspire miedo a sus rivales y no están entre los equipos preferidos para ganar el campeonato de Primera División.
Lo que llama la atención es que en reiteradas ocasiones, sobre todo en su lapso como directivo del club rojiblanco es el portavoz de casi todo de lo que ocurre en la entidad de Verde Valle, su protagonismo en el conjunto tapatío es abismal en las redes sociales y vaya que ha estado ocupado en los últimos meses.
En meses recientes se ha ido olvidando su imagen de un gran directivo tras sus seis títulos con América: Liga MX (2) y Liga de Campeones Concacaf (2), además de una Copa MX y Supercopa MX con Cruz Azul y ha comenzado a dejar ver aún más su personalidad egocéntrica y arrogante.
Si bien es una persona con carácter fuerte y mucha seriedad, la realidad es que su desempeño lo avala como un directivo de buena calidad, sin embargo, debe concentrarse más en estructurar una institución más respetable y que aspire indiscutiblemente al campeonato y menos en su protagonismo, pues recientemente el Club Guadalajara ha caído en lo desafortunado y risible con las constantes situaciones que han pasado con las indisciplinas de sus futbolitas y polémicas innecesarias.