¿Realmente la falta de gol de visitante es la culpable de la falta de espectáculo en la Liguilla?
El veredicto es inapelable: los primeros dos partidos de ida de los cuartos de final fueron soporíferos. América, Pumas, Monterrey y Atlas decepcionaron en su presentación en la liguilla. Por primera vez en la historia de la fiesta grande del futbol mexicano no se registró gol en los primeros dos encuentros de esta fase. En el Estadio Universitario y el Gigante de Acero se registraron aburridísimos cero a cero.
Un sector de la prensa señala a la eliminación del gol de visitante como uno de los factores que incitaron estas posturas medrosas por parte de los cuatro equipos. Con la nueva regla que entró en vigor durante el torneo Grita México 2021, el criterio de desempate es la posición en la tabla, lo que podría generar una postura más cuidadosa y especulativa en los equipos mejor clasificados, como América y Atlas.
Tras ser cuestionado al respecto, Santiago Solari, técnico de las Águilas, justifico su soso planteamiento ante el conjunto de la UNAM y aseguró que las eliminatorias en la liguilla duran 180 minutos. Esta declaración del estratega argentino cayó muy pesada en el entorno azulcrema, pero sin duda tiene algo de verdad. En e torneo pasado el equipo capitalino fue eliminado por Pachuca por gol de visitante y por no tener una mejor estrategia para los dos partidos.
El pésimo espectáculo que se ofreció en los primeros dos equipos de cuartos de final obviamente está influenciado por la eliminación del gol de visitante, pero no es la única razón. El torneo Grita México 2021 es el campeonato corto que registra la menor cuota goleadora en la historia. En este solamente se anotaron 332 goles, 32 menos que en el Apertura 2014, torneo que tenía la triste distinción hasta este momento.
La eliminación del gol de visitante es un factor que afecta el espectáculo e inhibe a los equipos en su propuesta ofensiva, pero esto solamente es uno de los aspectos que afectan a la Liga MX. Los problemas son de fondo y más graves de lo que nos podamos imaginar. El mismo sistema de competencia, que premia la mediocridad y castiga la constancia, es un impedimento para tener un campeonato más justo.
El diseño del torneo de la Liga MX hace que los equipos salgan a la cancha a no perder en lugar de que salgan a ganar. Los procesos de los directores técnicos son tan frágiles que cualquier derrota puede significar el fin de un ciclo. Con la instauración del repechaje, esta postura se hizo más evidente. Los equipos no tienen que aspirar siquiera a quedar dentro de los ocho mejores de la tabla para pelear por el título, lo cual, de por sí, ya era un sistema muy bondadoso.
La competencia en la Liga MX viene a la baja. Debe haber cambios de fondo en el sistema de competencia para que las cosas cambien.