¿Quién es Hans Flick? | El obrero del fútbol que quiere conquistar Europa
Por Adrían Marcos
Hace una semana, después de que el Bayern de Múnich arrollara al FC Barcelona, hablábamos de que cuatro alemanes estuvieron presentes tanto en esta última cita como el día que Alemania se impuso por 1-7 a Brasil en la Copa del Mundo de 2014. Dos goleadas que, más allá de contar con Thomas Müller marcando en ambas y Neuer y Boateng en la retaguardia, tuvieron a un mismo autor intelectual: Hans-Dieter Flick.
El ahora técnico del conjunto bávaro era asistente de Joachim Löw en la selección alemana, desde entonces han pasado seis años y ahora Flick está ante su mejor oportunidad para levantar otro gran título, la Champions League. El de Heidelberg es el artífice principal de este Bayern de Múnich que se ha convertido en una máquina de ganar y que, horas antes de que se juegue la final, es para muchos un verdadero desconocido.
Flick, como todo jugador de fútbol, fue creciendo en varios equipos juveniles y con 18 años rechazó una oferta del Stuttgart porque se había comprometido con un banco para trabajar allí. Por suerte para él, dos años más tarde fue el Bayern de Múnich quien llamó a su puerta para hacerle una oferta que no pudo rechazar. 'Hansi', como suelen llamarle, vistió la camiseta del equipo que hoy dirige durante cinco temporadas en las que consiguió cuatro títulos de la Bundesliga, una Copa de Alemania y una Supercopa, además de rozar con los dedos la 'Orejona' en 1987.
En 1990 se marchó al Colonia, donde estuvo tres años, antes de iniciar su retirada prematura por culpa de las lesiones en el Victoria Bammental, donde arrancó también su carrera como entrenador. Flick y su mujer se instalaron en Bammental, abrieron una tienda de deportes y en el año 2000 recibió la llamada del Hoffenheim, que entonces era un equipo pequeño al que ayudó a ganar una liga regional y ascender. El RB salzburgo le reclutó como asistente en 2005, durante once encuentros aprendió de Trapattoni, y en 2006 la selección alemana le elige como encargado de la estrategia.
Flick forma un tándem de lujo junto a Löw que lleva a Die Mannschaft a la final de la Eurocopa 2008 y las semifinales del Mundial de 2010 y la Euro de 2012, todos ellos conquistados por España. Su gran momento llegaría en 2014, con el 'Mineirazo' frente a Brasil y la consecución de la Copa del Mundo ante Argentina. Fue precisamente él quien decidió sustituir a Klose para dar entrada a Gotze en el descuento y el joven mediapunta, tras marcar el gol más importante de su vida, lo celebró con él.
Tras el triunfo mundialista, Flick dejó el cargo de asistente para convertirse en director deportivo de la selección alemana, coordinando tanto la cantera como el combinado absoluto durante más de dos años. El Hoffenheim, ya en la Bundesliga, volvió a llamarle para sumarse a su directiva y después de unos meses de descanso, en verano de 2019 se sumó al cuerpo técnico del Bayern de Múnich como asistente de Niko Kovac.
El técnico croata no duró mucho en el cargo por culpa del rendimiento del equipo, que estaba muy lejos de ser el dominador de siempre en Alemania. Tras caer derrotado por 5-1 frente al Eintracht de Frankfurt en el primer partido de noviembre, fue destituido y Flick tomó las riendas como interino. Pocos esperaban que su estancia fuese larga, pero tras victorias más tarde fue renovado para todo el mes, después hasta final de temporada y en abril su contrato se extendió hasta 2023.
'Hansi' arrancó con cuatro victorias contundentes y dos derrotas consecutivas en la Bundesliga no le hicieron temblar. El alemán mantuvo su estilo de juego ofensivo y los triunfos volvieron a llegar hasta tal punto que, a día de hoy, acumula 29 encuentros sin perder. Tan solo un empate frente al RB Leipzig empaña una nómina inmaculada desde diciembre de 2019, la misma que le ha llevado a resucitar al equipo, hacerse con la Bundesliga y la Copa alemana, alcanzar la final europea y rozar el 'Triplete'.
El Bayern de Múnich está a 90 minutos, o unos cuantos más si la final se extiende hasta la prórroga y los penaltis, de poder lograr el segundo 'Triplete' en su historia después del que lograron con Jupp Heynckes en 2013. Un soberano broche de oro para una media temporada en la que Flick se ha presentado como un técnico similar a su compatriota, un hombre discreto ante las cámaras, pero trabajador y convincente como nadie de puertas para adentro.
Flick ha demostrado su valía con hechos, con victorias y goles, que son lo más importante en esto del fútbol. El alemán ha devuelto el dominio al Bayern de Múnich a través del control de la pelota y de una intensidad que para muchos clubes es inviable a día de hoy, como se vio ante el FC Barcelona. Un derroche tanto físico como técnico que representa a la perfección ese 'nuevo fútbol' que llega, precisamente desde Alemania, abanderado por técnicos como Flick o Nagelsmann.
Lewandowski no se cansa de marcar, Müller ha recuperado su mejor nivel, Thiago y Kimmich se han ganado el respeto de Europa, y los jóvenes se han destapado en un equipo que derrocha ganas de ganar. El Bayern de 'Flick' desprende ese aura de los grandes clubes que no pierden el hambre, y todo ello gracias a un trabajador de un banco, un vendedor de material deportivo, un asistente... un obrero del fútbol que ya es campeón del mundo y hoy buscará conquistar Europa.