Que los cuatro primeros lugares perdieran demuestra que la Liguilla es otro torneo

Jugadores de Cruz Azul.
Jugadores de Cruz Azul. / Hector Vivas/Getty Images
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Terminaron los partidos de ida de los cuartos de final del Torneo Guard1anes 2021. Los 8 equipos se encuentran metidos disputando un boleto a la siguiente ronda. Hasta ahora, no existió un marcador abultado que sentenciara la serie para algunos de los clubes y todos cuentan con las mismas posibilidades de acceder a la semifinal. Un aspecto que llamó la atención, fue que los que quedaron posicionados dentro de los primeros cuatro lugares perdieron.

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Cruz Azul, América, Puebla y Monterrey, quienes obtuvieron su pase directo a la Fiesta Grande, sufrieron un descalabro en sus partidos de visita. Por su parte, Santos Laguna, Atlas, Pachuca y Toluca dieron la sorpresa al ganar en su casa y con opciones claras de avanzar a las instancias finales. Eso demuestra que el torneo regular se juega de una forma y la liguilla de otra distinta.

Leonardo Suarez
Jugadores del América. / Jam Media/Getty Images

En el futbol mexicano todo puede suceder. Un equipo que estuvo en los últimos lugares de la tabla puede recuperarse al final del certamen y obtener los puntos necesarios para colarse de último momento al repechaje. Ya estando dentro de la repesca, si se imponen avanzan a la liguilla para tener las mismas oportunidades que cualquier otro.

Por ejemplo, el equipo de Cruz Azul fue amo y señor en todo el torneo regular, sin embargo, en este momento se encuentran eliminados a manos del último lugar de los clasificados. Los choriceros eran de los menos favoritos en la reclasificación y dieron la sorpresa al echar al campeón desde la tanda de los penales.

Luis Chavez
Jugadores del Pachuca celebran un gol. / Jam Media/Getty Images

Es así como el futbol mexicano se ha encargado de dar oportunidades y facilidades a cualquier escuadra. Es necesario que, por primera vez, los de pantalón largo de los equipos y federación se olviden del tema económico y sigan los pasos de las competiciones europeas, donde todo se define a una temporada y el campeón es quien mejor año ha realizado. Esto sería lo más justo para todos, ya que el club que mejor juegue es quien se queda con el título.

En el balompié nacional estamos a años luz de que esto suceda. Y mientras las cosas sigan así, sólo los mercenarios llenarán sus arcas de dinero, mientras que los equipos mediocres podrán quedar como campeones con pocos méritos y más suerte que buen futbol, y los que fueron constantes se perderán en el intento.