¿Qué debería pasar con Querétaro tras los disturbios?
Las escenas que se registraron en el Estadio Corregidora de Querétaro son dantescas. A través de redes sociales y medios de comunicación vimos cómo personas ensangrentadas, desnudas, inmóviles, completamente indefensas, estaban siendo atacadas con saña por grupos numerosos de pseudoaficionados de los Gallos Blancos. También fuimos testigos de cómo familias enteras corrieron por la cancha para escapar de la violencia de las gradas y cómo policías, casi fantasmas, colaboraron a esta fórmula perfecta para el desastre con su omisión e incapacidad.
La tragedia de Querétaro no es sino el retrato de lo que pasa en la sociedad mexicana, en donde la violencia incontenible y la impunidad son cosa del día a día. Sin embargo, el enfrentamiento registrado en el Estadio Corregidora se pudo haber evitado. En los últimos años hubo varios avisos y la Liga MX no atendió el problema de raíz. A pesar de los constantes connatos de bronca en las diferentes plazas del futbol mexicano, las autoridades de la liga no tomaron decisiones ni dieron importancia al problema.
Lo que sucedió en Querétaro no es un hecho aislado. En mayo de 2015, aficionados del Atlas invadieron la cancha del Estadio Jalisco en un duelo ante Chivas de Guadalajara en los cuartos de final del torneo Clausura 2015. En febrero de 2017, aficionados de Tiburones Rojos de Veracruz y Tigres se enfrentaron en el Estadio Luis Pirata Fuente. En septiembre de 2018, previo al Clásico Regio 117, aficionados de Tigres y Monterrey se enfrentaron en el trayecto rumbo al estadio. En julio de 2019, el duelo entre Altético de San Luis y Querétaro tuvo que ser cancelado debido a la violencia entre aficionados. Apenas en abril de 2021, aficionados de Atlas y Mazatlán FC protagonizaron una pelea en el Estadio Kraken. Esto sin contar las constantes agresiones por parte de los grupos de animación de equipos como América y Pumas.
Este solamente es un breve recuento de la violencia entre grupos de animación en la Liga MX en los últimos años.
¿Qué debería pasar con Querétaro? Esta es una de las preguntas que más se han hecho a raíz de los eventos que se desarrollaron el día de ayer en el Estadio Corregidora. Hay quienes piden sanciones económicas bestiales para la directiva hasta quienes consideran que el equipo debería de ser desafiliado. Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, ha declarado públicamente que se sancionará con severidad y no descartó alguno de estos escenarios.
La directiva de los Gallos Blancos debe de tener una sanción ejemplar por la falta de condiciones de seguridad en el Estadio Corregidora, la falta de planeación para este encuentro, la pobre reacción una vez que inició el conflicto, entre otros aspectos. Sin embargo, la desafiliación del Querétaro, por sí misma, no resolverá ninguno de los problemas que aquejan al futbol mexicano si no se establecen y endurecen procesos de seguridad en la liga.
No importa si Querétaro permanece o se va de la primera división. Lo importante es qué va a hacer la Liga MX para que este tipo de imágenes no se vuelvan a repetir. La tragedia se desarrolló en La Corregidora, pero, tristemente, esas escenas son cada vez más cotidianas en todos los estadios del país y las condiciones están dadas para que un escenario similar se replique en cualquier plaza.
¿Qué hará la Liga MX para que esto no se vuelva a repetir en ningún inmueble? La desafiliación de Querétaro no resolverá este problema porque no la violencia en las gradas en el futbol mexicano no es la excepción, sino la regla.