Pros y contras del formato de la Champions League que propone la UEFA
Por Quim Ferré
El proyecto de la Superliga, al que rodea el suspenso en estos momentos, generó un impacto mediático que dejó en segundo plano el formato que se propone para la máxima competición continental. Repasamos sus puntos más y menos favorables.
La Liga de Campeones pasará de tener 32 a 36 equipos, 6 a 10 partidos de fase de grupos, un play-off para completar los 16 clubes que participarán en octavos de final o la inclusión de los jueves como días de partido entre sus principales novedades. Sin indagar especialmente en el formato, ya aclarado en otro artículo, pasamos a ver algunos aspectos positivos y negativos.
PUNTOS A FAVOR
1. Los 'cocos' no se evitan en fase de grupos
Este nuevo formato de competición permitirá ver enfrentamientos entre los mejores clubes en la fase de grupos, con dos partidos para cada integrante contra un equipo de su nivel de coeficiente sin necesidad de jugar en casa y fuera contra el mismo. Todos deberán poner la máxima carne en el asador desde el principio.
2. Fase de grupos ganará en emoción
El punto anterior va de la mano de cómo puede ser la clasificación, puntuando todos en formato liga y con los ocho primeros accediendo directamente a octavos de final.
Los envites entre ellos, según la jornada en la que se celebren, pueden ser más claves, del mismo modo que contra los del segundo nivel de coeficiente.
3. Inclusión del jueves
Un día más por jornada es sinónimo de tener mayor margen para gestionar el calendario y, por ende, permitir repartir el aumento de contiendas con mayor margen.
Esto juega a favor de los equipos para la posibilidad tener más descanso entre partidos y al espectador, que tendrá que elegir entre menos partidos por día.
4. Aparición del play-off
Del 9º al 24º clasificado de la fase de grupos en formato liga disputarán una eliminatoria a doble partido para completar los octavos de final, donde ya estarán los ocho primeros clasificados y donde otros ocho formarán los 16.
Esta ronda puede permitir ver partidos muy emocionantes, donde puedan producirse sorpresas, aunque queda por ver qué criterio habrá para los emparejamientos.
5. Reconocimiento al ganador de una liga menor
Uno de los cuatro cupos extra al pasar de esos 32 a 36 será para el ganador de la liga donde su campeón no accede directamente a la fase de grupos con mayor coeficiente.
En estos momentos le tocaría a la de Austria, con el RB Salzburgo como favorito, pero en función de cómo evolucionen los coeficientes por las participaciones de los diferentes clubes podrían adelantarle Escocia, Turquía, Dinamarca, Chipre, Serbia, República Checa o Croacia.
PUNTOS EN CONTRA
6. Más partidos
Si antes mencionábamos la inclusión de un día más de competición por jornada como punto positivo, ahora debemos añadir que el aumento de envites es negativo. Varios jugadores y entrenadores ya han mostrado públicamente su descontento por un calendario muy apretado, algo que se acrecentaría si no varían el resto de competiciones o se empiezan antes y/o terminan más tarde.
El campeón con el modelo actual disputa 15 partidos si no ha accedido vía previa, mientras que con el nuevo formato variaría entre 17 y 19, según si queda entre los ocho primeros o no, respectivamente.
7. Cupo extra para la quinta liga del coeficiente UEFA
La quinta competición del ránking con más puntos, generados en base a la participación de sus clubes en competiciones europeas los cinco años anteriores, ganará un puesto más de acceso directo sin pasar rondas previas.
Se trata de un punto negativo en cuanto al reconocimiento de otras ligas, donde podría reconocerse un segundo título en las mencionadas anteriormente. Si siguiéramos los puntos actuales, sería el tercero de la Ligue 1 el que accedería de forma directa.
8. Entrada de clubes no clasificados vía liga
Con cuatro cupos nuevos y aclarados cómo se llenan dos de ellos, los otros dos quedarían condicionados a aquellos clubes de la parte medio-alta del coeficiente que no han logrado acceder en sus respectivas competiciones domésticas y que hayan terminado, como mínimo, en puestos de Conference League.
Esto beneficiaría a aquellos equipos con mala temporada pero con un papel correcto en anteriores ediciones, como puede ser un Borussia Dortmund en este ejercicio, que tiene complicado terminar entre los cuatro primeros de la Bundesliga.
9. Factor cancha
En la fase de grupos, no todos los rivales jugarán en casa y fuera contra todos los equipos, algo que no terminará de reflejar la esencia de una competición en formato liga. En estos momentos no pesaría porque los estadios están vacíos, pero cuando el público vuelva sí que podría influir.
10. Mantener el puesto en Europa League tras eliminación
En los conocidos "grupos de la muerte", el tercer clasificado suele tener el consuelo de participar en la hermana pequeña de la Liga de Campeones tras su eliminación, algo que se mantendría con el nuevo formato pero para los eliminados en play-off.
Una eliminación directa sin consuelo posible permitiría convertir en más dramáticas las mencionadas contiendas de repesca, además de suponer un castigo más duro para aquellos clubes que no cumplen con las expectativas y que salvan el ejercicio en Europa League.