El problema del Barcelona no tiene solución a corto plazo salvo que ocurra un milagro

Xavier Hernández i Creus
Xavier Hernández i Creus / Alexander Hassenstein/GettyImages
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El Barcelona ayer tocó fondo en Múnich... o no. Como era de esperar, los de Xavi fueron superados casi en todo momento por un Bayern a medio gas, acabaron siendo goleados (3-0) y relegados a la Europa League por la victoria del Benfica ante el Dinamo (2-0). Viendo que sólo han marcado 2 goles en 6 partidos, bastante parece que han estirado esta agonía.

Porque el Barcelona es eso desde hace mucho tiempo. Una agonía. La reestructuración que necesita sigue siendo profunda. No vale con poner parches, que es lo que llevan haciendo al menos desde hace 3 temporadas. Messi cubría todas las carencias de un equipo a la deriva, pero el argentino se fue al Paris Saint Germain y nadie puede ni acercarse a ese vacío que ah dejado.

Laporta llegó como el salvador hace unos 10 meses. Ganó la Copa, pero ahora mismo se ve a 16 puntos del Real Madrid y en la Europa League. Un desastre que ni siquiera la Copa del Rey que ganaron ante el Athletic en abril (4-0) puede maquillar. Copa que, por cierto, se ganó con el tan discutido y criticado Koeman en el banquillo.

Xavi Hernandez, Joan Laporta
Xavi Hernandez, Joan Laporta / Quality Sport Images/GettyImages

Koeman fue destituido, pero esa no era la solución. La ilusión que produjo el 'efecto Xavi' se fue evaporando poco a poco. Ayer definitivamente desapareció, con el batacazo de la Champions. Lo cierto es que al de Terrassa le ha caído un marrón. Tiene muy poco margen de maniobra con una plantilla que se debate entre la decadencia y la mediocridad.

Ese margen de maniobra tampoco era muy amplio que digamos en Laporta. Llegó con el club en la ruina financiera y deportiva, pero es que la cosa va a peor. Se le ha ido Messi, dejó escapar a Griezmann gratis, Dembelé y Coutinho son dos fracasos absolutos,... y ha fichado a Depay, Agüero, Eric García, Luuk de Jong y Dani Alves. Ayer sólo 'jugó' el ex del Lyon, por decir algo.

No hay plantilla. No hay dinero. No hay hambre. Muchos jugadores lo han ganado todo ya (Piqué, Busquets, Ter Stegen, Sergi Roberto, Jordi Alba,...) y están muy lejos de sus mejores días. El único rayo de esperanza que se avista hoy en día en Can Barça llega desde la Masía. Sin embargo, parece que ni siquiera termina de llegar la suerte por ahí.

Sí, lo digo por las lesiones. A Ansu no lo dejan tranquilo desde hace más de un año, Pedri lleva muchas semanas en el dique seco... Gavi y Nico son dos jugadores que ilusionan, y por debajo llegan los Abde, Demir o Balde. Es el clavo ardiendo al que agarrarse, y se trata de un proyecto a largo plazo.

Como largo apunta que será el trayecto por el desierto del Barcelona. Ahora mismo lo primordial es asegurar un puesto de Champions de cara al año que viene. Vía liga o Europa League, pero es imprescindible. Si no las pérdidas económicas, el éxodo de jugadores y las pocas posibilidades que existen ya de por sí de traer algún fichaje ilusionante aumentarán exponencialmente.

Ansu Fati
Ansu Fati / Quality Sport Images/GettyImages

El Milan es el ejemplo más rotundo de un equipo grande que tocó fondo en la década pasada. Ha vuelto a Champions este curso después de 7 años sin jugarla, aunque ya está eliminado. El United lleva un camino parecido en los últimos años, y aunque en liga ya está descartado al menos se clasificó en Champions. Salvo un milagro, el siguiente gigante caído del fútbol europeo es el Barcelona.