¿Por qué el Barcelona no ha podido despegar en su juego? Un rendimiento espeso contra Mallorca y Celta
Por Juan Luis Medina
El FC Barcelona tiene un plan trazado a corto, mediano y largo plazo. La intención del conjunto blaugrana no ha cambiado en lo absoluto porque con la reestructuración que están trabajando en este nuevo Barça de Joan Laporta y Mateu Alemany, se espera que la entidad culé regrese a lo más alto. Recuperar lo que se ha perdido a través de los años y las muy malas gestiones anteriores.
Pese a la inyección de diferentes estrategias económicas, el FC Barcelona y especialmente Xavi, saben que la afición no esperará mucho por los resultados positivos. En la pasada ventana de traspasos, algunos jugadores de primer nivel como Robert Lewandowski, Jules Koundé y Raphinha, arribaron a la Ciudad Condal, con el único propósito de subir exponencialmente el nivel de la plantilla. y efectivamente así ha sido.
Desde el comienzo de la pretemporada, los de Xavi han demostrado estar completamente comprometidos con la causa en común y todo parecía estar organizado, siguiendo un plan estricto por parte del entrenador. La presencia de un delantero élite como Robert Lewandowski le provee mucha calidad y opciones a una plantilla que carecía de goles. Los fichajes parecían estar rindiendo y era bastante notorio. Todo el equipo estaba enchufado como un coro bien dirigido.
Sin embargo, tras el parón de selecciones y con una serie de lesiones importantes para el funcionamiento óptimo del equipo como las de Ronald Araújo, Jules Koundé, Memphis Depay, Héctor Bellerín y Frenkie de Jong, el Barça de Xavi parece haber bajado la calidad en la producción de los últimos partidos.
¿A qué se debe el bajón de calidad en las recientes actuaciones del Barça?
Muchas cosas se han juntado como para poder culpar a una sola mientras se hace un análisis sobre qué sucede con el juego del Barça y por qué no se ha encontrado últimamente. Las lesiones de efectivos importantes pueden sacudir los planes de cualquier entrenador y Xavi, no es la excepción definitivamente, pero más allá de tener una emergencia en la enfermería del club, parece haber una separación entre el discurso y los planes del entrenador, con lo que sucede en el terreno de juego.
La falta de dinamismo impresa por los protagonistas (que seguramente están pensando en los próximos partidos de mayor envergadura a lo largo y ancho de todas las competiciones) aparentemente es bastante endeble. Uno de los parados tácticos que más afecta a los de Xavi es 5-4-1, donde los rivales logran tapar pasillos interiores y al mismo tiempo darle amplitud a la cancha y tener todos los espacios ocupados. Xavi debe hacerle entender a sus jugadores que la pelota necesita rodar lo más rápido posible para poder hacer valer su juego de posición y posesión.