¿Por qué el Barcelona aún no ha cesado a Ronald Koeman?
Por Pablo Falcones
El Barcelona ha cerrado otra semana negra en un comienzo de temporada muy complicado para el club. Tras la abultada derrota en Champions contra el Benfica (3-0), el Atlético de Madrid no le dio ninguna opción en liga y le venció con claridad, gracias a los goles de Lemar y Luis Suárez (2-0).
Una de las dudas que surgen nace entorno a la figura de Ronald Koeman. ¿Por qué el holandés sigue siendo el técnico del Barcelona? Lo lógico es que, después del mal final de temporada el año pasado y del todavía peor comienzo de esta, hubiera sido destituido. Sobre todo por la falta de resultados.
Y digo sobre todo porque a los resultados tampoco le acompaña el juego. Al Barcelona le cuesta generar peligro y no tiene un plan definido. Hace años que ya murió el 'ADN Barça', y con Koeman está lejos de regresar. Su situación en el banquillo es muy delicada, pero a pesar de todo sigue aguantando al frente de los azulgrana.
¿Cuáles son los motivos? Yo creo que hay varios. El primero debe de ser económico. El Barcelona atraviesa por un momento muy complicado en este sentido, y si puede ahorrarse el millonario finiquito que le tendría que dar al holandés, mejor para ellos.
El segundo es plenamente deportivo. A pesar de que la temporada ha comenzado muy mal, especialmente en Champions, despedir a tu entrenador en el mes de octubre puede ser muy comprometedor. El proyecto se tiene que retocar nada más comenzar, y ahora mismo no parece que haya muchos técnicos con ganas de inmiscuirse en una nueva aventura.
Esta última frase entronca con la tercera razón. Coger a un club con la responsabilidad que conlleva el Barcelona no parece un plato de buen gusto para un entrenador. Los ejemplos del propio Koeman, de Setién o incluso de Valverde asustan a cualquiera. El Barcelona es una bomba de relojería a nivel futbolístico y sobre todo, mediático.
El último tiene que ver con los jugadores. Muchas veces se dice que se echa al entrenador porque no se puede despedir a 20 futbolistas. Y en el caso del Barcelona se puede aplicar. Hay muchos hombres que están muy lejos de su mejor nivel. Por supuesto que Koeman tiene algo de responsabilidad, pero ellos también.
En conclusión, a pesar de que lo lógico sería echar a Koeman del banquillo azulgrana, a día de hoy no es una opción. De hecho, Laporta lo ratificó antes de la derrota en el Wanda Metropoliano. Hay demasiados condicionantes en contra que permitirán que el holandés, en el corto plazo, siga siendo el entrenador del Barcelona.