POLÉMICA EN LA PREMIER LEAGUE | El VAR está acabando con el fútbol

No hay jornada en la que el VAR no sea protagonista y este fin de semana le ha tocado sufrir al Liverpool en sus propias carnes los rigores de la tecnología arbitral. Un gol anulado por un más que ajustado y polémico fuera de juego ha privado a los de Klopp de la victoria ante el Everton. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que si había duda en una jugada se dejaba seguir, ahora se revisa todo al milímetro quitándole al fútbol su esencia.

El VAR se introdujo para corregir los errores claros y manifiestos de los árbitros, no para las jugadas de foto finish. El videoarbitraje, tal y como se está aplicando ahora mismo, está cambiando el fútbol. Una herramienta que se supone que venía para ayudar a los árbitros y hacer que el fútbol fuese un deporte más justo está consiguiendo el efecto contrario, poco a poco lo está matando.

Desde que se incorporó el VAR los partidos han ido cambiando. La continuidad en el juego que caracteriza a este deporte se ve interrumpida por revisar jugadas que a veces ni árbitros, ni jugadores, ni aficionados llegamos a comprender. El fútbol al que estábamos acostumbrados ahora lo vemos con cuentagotas. Este espectáculo que se nos ofrece cada fin de semana es un deporte distinto, un esperpento que depende de la tecnología para dar validez a un gol o en el que se expulsa a alguien por una jugada que sucedió diez minutos antes. La inmediatez y la rapidez se han perdido, ahora tenemos descuentos infinitos y que aún así no son suficientes para compensar el tiempo que se pierde viendo la repetición de la jugada.

El fútbol moderno se resume en un árbitro mirando una pantalla. La tecnología le ha quitado el protagonismo a los jugadores, y no nos engañemos tampoco le está facilitando el trabajo a los árbitros no está haciendo que el fútbol sea un deporte más justo. Sigue habiendo errores, polémicas, quejas e injusticias, todo aquello que se suponía que con el VAR se iba a terminar está presente cada fin de semana en los terrenos de juego. Y no es que la tecnología no pueda ser un elemento beneficioso en el fútbol y en el arbitraje, pero de la forma en la que se está aplicando lo único que consigue es desvirtuar este deporte. Menos VAR y más fútbol.

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