Philippe Coutinho está viviendo sus últimos días como jugador del Barça

Coutinho en su penúltimo partido con la camiseta del Barça
Coutinho en su penúltimo partido con la camiseta del Barça / Eric Alonso/Getty Images
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El caso de Philippe Coutinho es un caso complicado. El futbolista brasileño ha de salir del Barça sí o sí, pero el mercado actual no parece el adecuado para deshacerse de un futbolista que cobra casi 25 millones de euros por temporada. Seguramente, pese a las increíbles expectativas que había puestas en su fichaje, la operación que llevó el Barça a cabo para sacarle del Liverpool sea una de las más decepcionantes de la historia del club catalán.

Es de suma importancia lograr su venta para sanear las cuentas y liberar económicamente la masa salarial. Han surgido numerosos rumores acerca de su posible destino, pero hasta el momento solo dos han logrado transmitir la confianza que otorga un destino plausible.

En primer lugar nos encontramos al Olympique de Marsella. El club francés está dispuesto a pagarle la mitad de lo que ahora mismo cobra en Barcelona, lo que supondrían 12,5 millones de euros por temporada. Una cantidad que teniendo en cuenta la aportación del brasileño a sus equipos en las últimas campañas (Barça y Bayern) es más que suficiente.

Por otra parte llegan ofertas de la única liga en la que sigue teniendo buen cartel; la Premier League. Los equipos ingleses son muy de utilizar esta expresión cuando quieren de vuelta a un jugador que lo hizo bien cuando militó en su liga. Las ofertas provienen de los dos equipos de Liverpool y de los Wolves. De estos tres conjuntos el que más convence al carioca es el Liverpool. Allí fue donde mostró al mundo su mejor fútbol, donde más disfrutó de este deporte, donde se convirtió en la estrella mundial de la que a día de hoy solo queda un borroso halo de luz.

Lo que está claro es que su futuro no está en Barcelona, por el bien de Coutinho y por el bien del Barça. Los problemas de ambos se terminarán con una separación amistosa. Un gracias pero hasta nunca, y es que Philippe Coutinho al Barcelona es uno de esos traspasos que nunca debieron suceder.