Partidos de selecciones que están cargados de tensión política
Por Quim Ferré
En el artículo de hoy vemos diferentes envites internacionales que guardan tensiones por motivos extradeportivos, generalmente vinculados a religión, nacionalismo o conflictos bélicos. La información se ha extraído gracias al hilo de Twitter de Gorka Urresola, periodista en The Line Breaker, entre otros medios.
SERBIA - CROACIA
Amos países pertenecieron a Yugoslavia (1918-2003) y estuvieron implicados en la Guerra de los Balcanes (1991-2001). El conflicto no solamente es nacional, sino religioso, dado que en Serbia hay una mayoría ortodoxa y en Croacia, católica. En los choques entre clubes de ambas nacionalidades se palpa la tensión e incluso se han llegado a ver incidentes, como ocurrió el 13 de mayo de 1990.
Los aficionados se enfrentaron semanas después de que las elecciones en Croacia fuesen ganadas por los independentistas con la mayoría de los votos. Hubo cerca se 60 heridos, apuñalamientos y gases lacrimógenos. Aquél conflicto se extendió a nivel social y terminó desembocando en el conflicto bélico mencionado anteriormente.
SERBIA - ALBANIA
El conflicto entre ambos países se debe a la discriminación de la población albano-kosovar dentro de Serbia, que desembocó en la independencia de Kosovo (2008) al estar habitado por una población mayormente albanesa.
Hubo una situación de máxima tensión en un envite correspondiente al fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016. El 14 de octubre de 2014, un dron apareció en feudo serbio con la bandera de Gran Albania. Stefan Mitrovic la quitó y los albaneses se le echaron encima. Los aficionados serbios saltaron al césped y se tuvo que suspender la contienda, que la UEFA decantaría en favor de los visitantes en los despachos.
GRECIA - TURQUÍA
Existen ciertos nexos culturales entre ambos países, pero hay una rivalidad nacionalista con Chipre como protagonista. Un tercio de la isla está reconocido como la República Turca del Norte de Chipre únicamente por el país otomano. Ambos reclaman el control de toda la isla, pero no se han dado grandes conflictos en el mundo del fútbol por ese motivo entre ambas selecciones.
FRANCIA - ARGELIA
La Guerra de la Independencia de Algeria tuvo lugar entre 1954 y 1962, saldándose con la consecución del país africano de su propia soberanía pero con más de 400.000 muertos por el camino. Se intentó reconciliar a ambos países en un encuentro que tuvo lugar en el Stade de France en 2001, pero los silbidos al himno galo y la posterior invasión de campo evidenciaron que se estaba lejos de lograrlo.
IRLANDA - IRLANDA DEL NORTE
La Guerra de la Independencia Irlandesa tuvo lugar entre 1919 y 1921, terminando Irlanda independizada del Reino Unido y con Irlanda del Norte anexionada al mismo. Las diferencias no fueron simplemente nacionales desde entonces, sino que también se evidenciaron en la predominancia de la religión católica y protestante, respectivamente.
Dentro de Irlanda del Norte existió división entre los partidarios a entrar en el Reino Unido y los que preferían seguir siendo un Estado independiente. Durante muchos años se produjeron crímenes terroristas por parte del Ejército Republicano Irlandés. En el mundo del fútbol, se vivieron incidentes en un choque entre Linfield y Dundalik en la conocida Batalla de Oriel Park (1979). Pese a la firma del Acuerdo de Viernes Santo (1997), han quedado secuelas a nivel de rivalidad.
ARMENIA - AZERBAIYÁN
Para entender el conflicto entre ambos países hay que remontarse a la época de la caída de la Unión Soviética (1990-1991). Poco después, estallaría la Guerra del Alto Karabaj (1991-1994), que terminó con la intervención de Rusia para frenar el conflicto después de que la mayoría de la población (armenia) se enfrentase a la azerí.
El conflicto se reavivó en 2016 y 2020, con las tornas cambiadas en cuanto a predominancia étnica, pero sus selecciones llevan más tiempos sin enfrentarse. En concreto, la UEFA prohibió el choque en el año 2008 después de que ambas se negasen a verse las caras. En la final de Europa League de 2019, el armenio Henrikh Mkhitaryan decidió no acudir con el Arsenal a Bakú pese a la importancia de la contienda.
ESPAÑA - GIBRALTAR
El Tratado de Utrecht (1713-1715) puso fin a la Guerra de Sucesión Española (1701-1715) junto a los de Rastatt (1714) y Baden (1714). En él, España cedió Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña, entre otros territorios. La isla del archipiélago balear sería invadida en diferentes ocasiones, formando parte de España de forma definitiva desde el Tratado de Amiens (1802) hasta nuestros días.
España no ha reconocido nunca a Gibraltar como Estado independiente, ni siquiera desde que la UEFA le permitió tener su propia selección oficial y poder disputar cualquier competición. Durante la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016, coincidieron en el sorteo de la fase de grupos, pero la UEFA decidió separarles para evitar polémicas.
UCRANIA - RUSIA
Rusia no ha visto nunca con buenos ojos que Ucrania se relacionase tanto con occidente desde su independencia (1991). Esas tensiones han estado presentes desde la disolución de la Unión Soviética, pero el conflicto estalló con la ocupación rusa de la Península de Crimea (2014), quedando prohibido que ambas selecciones se enfrentasen desde entonces.
Dicho territorio declaró su independencia y se anexionó a Rusia. A su vez, también se dio la Batalla de Ilovaisk (2014), donde las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron capturas sin éxito la ciudad. Dentro de territorio ucraniano hay partidarios nacionalistas y profusos. Durante la Eurocopa de 2020, Ucrania llevó la silueta de Crimea en su camiseta y ello levantó mucha polémica.
RUSIA - GEORGIA
El foco del conflicto entre ambos países son los antiguos territorios soviéticos de Osetia del Sur y Abjasia. El primero fue motivo de duelo militar en 2008 entre ambos países, con una independencia final no reconocida por la Organización de las Naciones Unidas.
Con el tiempo se ha relajado mucho el conflicto, quedando pocas tensiones entre ambos. Según el propio autor del hilo, es posible que en poco tiempo se pueda volver a producir un enfrentamiento futbolístico con normalidad entre ambos.