Palabra de Messi, palabra de capitán
Por Adrían Marcos
El futbolista argentino ha sido uno de los principales protagonistas del verano futbolístico que, para los azulgranas, comenzó con la derrota más estrepitosa de su historia, con aquel 2-8 frente al Bayern de Múnich en la Champions League. El FC Barcelona comenzó a resquebrajarse, cayó en picado, entró en barrena con el burofax de Leo Messi a la directiva comunicando su intención de abandonar el club y ahí comenzó el cambio.
Mientras el rosarino flirteaba con los clubes que estaban prestos y dispuestos a abrir sus puertas de par en par, llegó Ronald Koeman con la premisa de hacer del desastre una revolución, y de ella la reconstrucción de un equipo que parecía insalvable. El neerlandés puso en el mercado a medio equipo, enseñó la puerta de salida a Ivan Rakitic, Arturo Vidal y Luis Suárez, algo que no le sentó del todo bien al '10' y provocó un lavado de cara completo al equipo a través de su filosofía.
Y ahora, después de un estreno fulgurante, Leo Messi entierra el hacha de guerra con la directiva mediante unas declaraciones a un medio afín al club para calmar las aguas de ese mar de dudas que por unos días fue el conjunto azulgrana. “Luego de tantas desavenencias, me gustaría poner un punto y final", “este equipo dará lo mejor con el único objetivo de conseguir las alegrías que siempre da el fútbol" y "siempre unidos y remando en la misma dirección", fueron las frases más destacadas de una conversación íntima, sin cámaras ni micrófonos.
De este modo el '10' puso paz en el ambiente, olvidó su enfado y antepuso los intereses del club a los suyos propios, y repitió una y otra vez eso de "asumir", algo que hacen los valientes, los líderes, los que dan la cara. El argentino asumió sus errores, asumió que lo mejor está por venir y que el equipo dará lo mejor de sí mismo, asumió que debía dejar a un lado las diferencias y estar unidos, asumió que es el capitán y que era el momento de actuar como tal.