OPINIÓN | Bartomeu debe dimitir por su bien y por el del barcelonismo
Por Estefanía Ramos
El fin del mandato de Josep María Bartomeu al frente del FC Barcelona se acerca irremediablemente. La moción de censura ha prosperado y su destino está en manos de los socios, a no ser que él mismo decida precipitar aun más los acontecimientos y presentar su dimisión. Y por el bien suyo, y del propio club, esa es la mejor solución.
Esta junta directiva ya ha agotado todo su crédito ante los aficionados. Con el paso de los años los buenos propósitos se han desvaneciendo como la espuma y han abierto la puerta a los escándalos y las polémicas. La división entre directiva y vestuario es evidente, y eso desde antes de que saltara a la luz el escándalo de la empresa contratada por el club para difamar a los jugadores y a la oposición a la presidencia. Hace tiempo que esta directiva ha perdido el rumbo y no da muestras de poder recuperarlo, y para estar al frente de un club Barcelona hace falta tener las cosas claras. El proyecto deportivo de Bartomeu y los suyos brilla por su ausencia y tan sólo se han dedicado a gastar cantidades indecentes de dinero en futbolistas cuyo resultado es dudoso por no decir decepcionante para el equipo en el que se encuentran.
En el último año el Barça ha dado más que hablar por sus polémicas e inestabilidad institucional que por lo que hacía el equipo dentro del terreno de juego. Y el día que el Barcelona se ganó el protagonismo en el campo fue por llevarse ocho goles del Bayern Munich. Y el Barcelona no se merece eso, ni sus aficionados, ni el club. El Barcelona se merece algo más, se merece un presidente respetado y no un títere sin cabeza cuya credibilidad ha quedado por los suelos.
Por el bien del barcelonismo, Bartomeu debe dimitir. Si no se baja del barco por su propio pie, al final le acabarán tirando por la borda. Es cierto que aún le queda una bala en la recámara y es ganar la moción de censura, pero ese no será más que otro episodio bochornoso que añadir a la lista de su mandato. Y si pierde se demostrará la evidencia que todos menos él veían. Bartomeu tiene que poner fin a su mandato de la forma más digna posible y eso pasa por renunciar y convocar elecciones anticipadas. Presidente, dimita ya.
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