Números preocupantes, rendimientos desastrosos: lo primero que debe hacer Boca es mejorar su defensa

Los números son elocuentes y no nos dejan mentir: en lo que va del año 2021, Boca Juniors ha sufrido 19 goles en 16 partidos disputados, un promedio preocupante de más de un gol recibido por choque (1.18).

El dato, que contempla los tres encuentros que disputó por Copa Diego Maradona en los que sufrió cinco tantos, dos por Copa Argentina donde recibió uno solo, dos por Libertadores en los que encajó tres (contra Santos) y diez goles en nueve fechas por la actual Copa de la Liga, es muy preocupante no solo teniendo en cuenta el número frío, sino sobre todo los constantes desacoples que se observan.

No es casualidad que el "Xeneize" haya mantenido su valla invicta en apenas uno de los diez enfrentamientos que registra en el actual certamen doméstico, ante Newell's, con siete partidos consecutivos oficiales sin haber podido mantener el cero en su arco, y que al mismo tiempo la defensa esté cambiando constantemente de nombres y de esquemas.

Cuando todo parecía indicar que se mantendría la línea de cinco, ante Atlético Tucumán Russo volvería a la vieja línea de cuatro, para suplir la ausencia del lesionado Marcos Rojo.

El entrenador tiene que entender en mi opinión que, más allá de los números telefónicos, lo primero que debe hacer es coordinar los movimientos que pretende para su zaga y sobre todo conformar una dupla central titular, inamovible, que imponga presencia: que los delanteros rivales sientan el rigor de estar luchando ante los centrales de uno de los equipos más poderosos del continente. Que les cueste.

Las veces que lo hicieron Lisandro López y Carlos Izquierdoz yo creo que han demostrado tanto personalidad como buena comunicación para que, si uno sale, el otro le cubre la espalda y viceversa; algo que no ha ocurrido con Carlos Zambrano ni con Marcos Rojo, quienes son los otros zagueros que pujan por un lugar en el equipo.

El DT entendió que el peruano estaba por encima de "Lichi" y no le ha funcionado para nada, además de seguir teniendo dudas en cuanto a los laterales, posición en la que creo que Boca debe incorporar de manera urgente, ya que los ciclos de Julio Buffarini y Frank Fabra están más que cumplidos.

Para colmo, el arquero Esteban Andrada, uno de los pocos que era indiscutido, empezó a mostrar muchas dudas individuales y ya no te salva como antes: le hacen goles de manera más simple, algo que tranquilamente podía pasar luego de su impresionante nivel al que nos acostumbró hace varios meses.

Con este combo fulminante, el presente defensivo de Boca es mortal y fulminante: deberá mejorarlo de forma urgente si quiere competir en la Copa Libertadores de América y si quiere clasificarse a los cuartos de final de la Copa Liga Profesional, zona a la que hoy estaría accediendo pero que ante cualquier traspié hay muchos rivales en pocos puntos. Rivales que ya saben que Boca ya no es un rival de temer...