Ni los fichajes, ni las finanzas, ni los desencuentros pueden sacar a Vidal del FC Barcelona
Por Adrían Marcos
"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa", decía Mahatma Gandhi en una frase que perfectamente podría definir al futbolista chileno. Arturo Vidal no es el centrocampista talentoso y preciosista que se estila en Barcelona, no tiene ese 'ADN Barça' del que muchos presumen, pero si no fuera por él los de Quique Setién ahora mismo no seguirían vivos en la lucha por LaLiga.
El futbolista sudamericano se ha convertido en uno de los pilares del equipo en esta etapa 'post-confinamiento' de LaLiga con siete titularidades en nueve partidos. Vidal tan solo descansó frente al Leganés y ante el Espanyol, y, casualidad o no, el derbi barcelonés fue el peor partido de los blaugranas tras el parón aunque se lograse la victoria.
El chileno acumulaba ya cuatro encuentros consecutivos disputando los 90 minutos y necesitaba un respiro para, precisamente, llegar al partido de ayer como nuevo y ser decisivo. Arturo Vidal es el único jugador de la plantilla que parece aguantar el frenético ritmo de este apretado calendario en el que el FC Barcelona está mostrando sus carencias físicas, su cansancio acumulado y su falta de ritmo después de los casi tres meses en el dique seco.
Sin embargo, su importancia en el equipo no solo se limita al derroche físico y a sus esfuerzos en la presión, con su gol frente al Valladolid el centrocampista se convierte en el cuarto máximo goleador del equipo esta temporada. Tan solo el tridente ofensivo supera las ocho dianas de Vidal, que suma incluso una más que Griezmann en LaLiga. Esta cifra le sitúa como el futbolista con mayor porcentaje de acierto del campeonato con un 34,8 por ciento, es decir, es el jugador que menos remates a puerta ha necesitado para hacer sus ocho tantos.
Y aún hay más. Arturo Vidal no es un futbolista de esos que califican como 'de contexto', el chileno es capaz de adaptarse a cualquiera de los esquemas que ha propuesto Setién, desde el típico 4-3-3 hasta el 4-4-2 en rombo o el 3-5-2 de ayer en el José Zorrilla. Esto le convierte en el comodín perfecto para cubrir cualquiera de las bajas en la medular culé, además de ser un socio importante para Leo Messi, que ayer le asistió en el gol.
Por todo esto, por los goles, pero sobre todo por el trabajo silencioso del chileno, por su compromiso con el equipo incluso cuando se le situó en la puerta de salida, el chileno es un pilar para el FC Barcelona y para Setién. Si la directiva apuesta por el técnico cántabro para la próxima temporada ni todos los centrocampistas que puedan llegar, ni las finanzas, ni los desencuentros deben sacar del equipo a un Arturo Vidal que se ha convertido en un futbolista indispensable.