Mourinho hace público lo que le dijo a Guardiola al oído en el Barcelona vs Inter del 2010
Por Quim Ferré
El técnico portugués ha explicado, en una entrevista para La Gazzetta dello Sport, qué le dijo a su rival en el banquillo en la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones 2009-10.
José Mourinho y Pep Guardiola protagonizaron una gran rivalidad entre entrenadores en la etapa donde se vieron las caras en los Clásicos (2010-2012), con el de Santpedor estando desde dos años antes en el club azulgrana y el de Setúbal marchándose un año más tarde.
Pese a que el pico del enfrentamiento se dio en ese periodo, ambos venían de verse las caras en el que era el paso previo a la final del Santiago Bernabéu, en 2010, donde se produjo el icónico momento en el que el luso se acercó al catalán y a Zlatan Ibrahimovic. Sus palabras, según su propia versión, se explican así:
"Cuando Busquets cayó casi aturdido, yo estaba diagonalmente entre nuestro banquillo, el de ellos y el lugar donde Thiago Motta fue expulsado. Por el rabillo del ojo veo al banquillo de Barcelona celebrando como si ya hubieran ganado, Guardiola llamando a Ibra para hablar sobre tácticas: tácticas en 11 contra 10... Simplemente le dije: "No montéis la fiesta que el partido no ha acabado".
Era el minuto 28 de partido cuando el mediocentro italobrasileño recibió la segunda cartulina amarilla 18 minutos después de haber visto la primera. El Inter Milan consiguió aguantar el resultado de la ida (3-1) con suspense, dado que Gerard Piqué hizo soñar a los suyos con un tanto en el 83. Aquél 28 de abril de 2010 quedó marcado como el día de los aspersores, donde además Víctor Valdés tuvo un enfrentamiento verbal con el propio técnico, que comenzaba a ganarse la enemistad de todos los aficionados culés.
El 5 de mayo, los neroazzurri se proclamarían ganadores de la Coppa Italia y, once días después, ganarían la Serie A en la última jornada, imponiéndose a la AS Roma en ambas ocasiones. El 22 cerraron dos semanas y media para la historia del club alzando la Liga de Campeones al vencer (2-0) al Bayern München con un doblete de Diego Milito. Hasta día de hoy, ese Inter es el único equipo italiano en lograr un triplete que posteriormente se convertiría en un año de cinco títulos.