Messi, no te vayas, pero deja de mandar
Por Adrían Marcos
Se ha especulado mucho en estos últimos dos días, los que han pasado desde la debacle del conjunto azulgrana frente al Bayern de Múnich, con la continuidad del futbolista argentino. Se ha hablado de que su ciclo en el Camp Nou ha llegado a su fin, de que está agotado físicamente y harto del club, e incluso ya le surgen las primeras novias en Mánchester y Milán. Pero cómo se va a ir Leo Messi del FC Barcelona, ¿estamos locos?.
El argentino es el único jugador capaz de levantar al equipo, el que ha tirado del carro en los últimos años cuando peor lo pasaban los suyos, el hombre al que todos buscan en los partidos, y es lógico que haya días en los que falle. Leo Messi es el mejor jugador del mundo, de la historia me atrevería a decir incluso, pero es humano, se equivoca, tiene días malos, se cansa, y no por ello deja de ser completamente determinante, para bien o para mal.
Frente al Bayern de Múnich el '10' no tuvo su mejor día, es cierto, y aún así fue de los mejores en el FC Barcelona, algo que no es complicado. Messi tuvo que sacrificarse y bajar al centro del campo para entrar en contacto con el balón, lo que le impide ser decisivo en los metros finales, cerca del área, donde verdaderamente se convierte en un futbolista letal. Mas si el resto del equipo no le acompaña, no rinde al nivel necesario frente a un rival de semejante entidad, es imposible ganar.
Leo Messi tiene 33 años y puede encargarse él solo de derribar a varios equipos de LaLiga, pero los bávaros son una auténtica máquina bien engrasada, con físico y hambre de sobra para terminar con cualquier rival. La victoria fue en parte mérito de ellos, pero en gran medida también culpa del FC Barcelona, que no estuvo a la altura, y del argentino, que pretendió abarcar más de lo que debe y ya saben eso que dicen: "el que mucho abarca, poco aprieta".
No, Messi no puede abandonar el FC Barcelona, y mucho menos en un año como este, con una crisis mundial a todas las escalas que, evidentemente, afecta de manera notable al fútbol. El argentino es insustituible y el marrón de encontrar un sucesor debe llegar más tarde, no ahora, en el peor año del equipo de la última década, con toda la directiva temblando.
La renovación en la plantilla debe llevarse a cabo entre este año y el siguiente, pero Messi no debe entrar en esos planes, él debe ser quien lidere al equipo, quien de paso a los jóvenes que están llamados a tomar las riendas cuando él no esté. Y para ello el argentino también deberá ceder, dejar que algunos de sus amigos se despidan para que lleguen jugadores con hambre de títulos y capacidades para lograrlos. Messi no puede marcharse, pero debe ceder el bastón de mando y coger el de guía.