Messi, es momento de dar explicaciones

Han pasado 14 días desde que el FC Barcelona sufrió la que posiblemente haya sido la derrota más humillante de su historia. Dos semanas desde el fatídico 2-8 frente al Bayern de Múnich que levantó una auténtica tempestad en el feudo blaugrana. Una goleada que desencadenó una serie de reacciones que ha desquebrajado al club por completo, dejando en el paro al técnico y al director deportivo, y poniendo en el disparadero al presidente y al ídolo, a un capitán que guarda silencio.

A lo largo de todo este tiempo hemos escuchado o leído a Setién, Bartomeu, Suárez, Piqué... Todos ellos fueron protagonistas de aquella nefasta noche en Lisboa. Sin embargo, el hombre que más ha dado que hablar desde entonces es el único que no ha abierto la boca de cara al público. Sabemos que se quiere ir, que está molesto y que no le gustó la charla que mantuvo con Ronald Koeman, pero ninguna de esas cosas se conocen porque él las haya reconocido.

El capitán del barco azulgrana durante los últimos 15 años informó de su deseo de dejar el club a través de un burofax, un papel tan mundano como la servilleta que certificó su fichaje hace ya dos décadas. Un documento lleno de palabras y vacío de sentimientos que no sirve para responder a esa pregunta que se hacen ahora todos los aficionados del FC Barcelona: ¿por qué te vas?.

No hace falta ser un genio para conocer los motivos por los que el argentino ha decidido que su etapa en el Camp Nou debe llegar a su fin: las discrepancias con la directiva, el rendimiento del equipo y los resultados de los últimos años, el proyecto de futuro que plantea Koeman... Estos y todos los demás motivos no son más que conjeturas y seguirán siendo así hasta que él responda a la mencionada pregunta.

Han pasado 14 días desde que todo esto comenzó, desde que el castillo de naipes empezó a venirse abajo y desde entonces ya se han visto todas las cartas sobre la mesa menos una, la del rey de la baraja, el as o el joker, no importa el número ni el palo, el que decide la partida. Han pasado dos semanas y es hora de que el rosarino comunique su decisión y las razones que le llevan a tomarla, por responder al órdago de Bartomeu, por su categoría, por sus compañeros y por la afición, por su nombre, de viva voz. Messi, es momento de dar explicaciones.