Las mejores finales de la historia de la Europa League
La Europa League es de las competiciones más infravalorada de la historia. Algunos de los mejores clubes europeos se enfrentan en un torneo lleno de eliminatorias en el que es muy complicado llegar a la final.
En 90min hemos querido ofrecer un tributo a la competición estableciendo el orden de las seis mejores finales de la historia:
6. Stuttgart 3-3 Napoli (1989)
Se cumplen 31 años de la enorme e inolvidable hazaña del Napoli: al empatar 3-3 contra el Stuttgart en Alemania y tras el 2-1 en la ida (Diego marcó un gol), conquistaba la Copa UEFA de la temporada 1988/89 con Maradona como su principal figura. pic.twitter.com/j63MrCqZu8
— SportsCenter (@SC_ESPN) May 17, 2020
Locura de partido en Alemania que permitió a Maradona levantar la Europa League con el Napoli después de haber vencido en Italia. En aquella época se jugaban los partidos a ida y vuelta. El partido en el estadio del Stuttgart acabó siendo memorable.
5. Sevilla 3-2 Inter (2020)
El héroe de la noche fue Luuk de Jong que otorgó la copa al Sevilla con un doblete, y el villano Romelu Lukaku, que a pesar de adelantar a los suyos de penalti acabó anotando en su propia portería.
4. Inter 3-0 Lazio (1998)
Si por algo es memorable aquella final es por el extraordinario regate de Ronaldo Nazario. Además se trata de la primera final de Europa League a un solo partido. El Inter propinó una paliza a los romanos.
3. Sevilla 2-2 Espanyol (2007)
Extraordinario partido entre dos clubes que luchaban por alzarse con un título europeo. La suerte o la mala suerte acabó conduciendo el partido a los penaltis donde los hispalenses impusieron su autoridad.
2. Atlético de Madrid 3-0 Athletic Club (2012)
Ese año todo lo hacía Radamel Falcao. El colombiano adelantó a los suyos y se encargó de anotar la segunda diana en el marcador. El elegido para sentenciar el partido fue Diego Ribas. Los colchoneros completaron un año escandaloso.
1. Liverpool 5-4 Alavés (2001)
Es sin duda la mejor final de la historia del torneo. Toda España se unió frente al televisor para animar al Alavés en la conquista de su primer título internacional. El partido acabó con un trepidante empate a cuatro con gol in extremis de Jordi Cruyff. En la prórroga se la llevaron los reds.