Manuel Neuer volvió a demostrar por qué es uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol
Por Adrían Marcos
El guardameta alemán lo volvió a hacer. Manuel Neuer de nuevo fue decisivo en un partido clave de su equipo, nada más y nada menos que en la final de la Champions League. Y lo hizo callado, sin decorarse ni echarse flores, como lo hacen los profesionales. El de Gelsenkirchen ya había llevado a los suyos hasta esta importante cita con sus paradas frente al FC Barcelona y al Olympique de Lyon, y ayer, ante el París Saint-Germain, hizo historia.
El gol de Coman será lo más recordado del partido cuando dentro de unos años se eche la vista atrás, pero fue el portero del Bayern de Múnich quien verdaderamente le dio el título a los bávaros. Primero fue Luis Suárez en cuartos, después Toko Ekambi en semifinales y ayer tanto Neymar como Mbappé se encontraron con el alemán, que les cerró la puerta de la portería cuando el gol, sobre todo el del francés, parecía cantado.
Neuer no dudo en ningún momento ante Neymar y salió a tapar la meta con las piernas abiertas y el puño firme por detrás, y fue así como logró salvar el primero. Minutos después, con Mbappé frente a él, sin marcadores, uno contra uno, sacó un pie milagroso que bien recuerda a la parada de Casillas a Robben en Sudáfrica. Una intervención que bien vale un título de campeón de Europa, pero que celebró de manera discreta, alzando los brazos, con gesto indiferente, como si lo hiciese cada día.
Y con el solitario gol de Coman y la portería a cero gracias a Neuer, el Bayern de Múnich logró su sexta Champions League, la segunda en la última década. La actuación del alemán no solo sirve para demostrarle al mundo que el mejor Neuer, el de 2013 y 2014 está de vuelta, también le lleva a colocarse como uno de los referentes a nivel mundial y a entrar en la historia como el único portero que ha logrado dos 'Tripletes'. Un premio sin igual para un portero que en esta Champions no ha tenido rival competente.