Malvender a Coutinho no debería ser una opción para el Barcelona

En la planificación de la próxima temporada, la directiva del Barcelona se encuentra con un problema que no le va a ser sencillo de solventar: ¿qué hacer con Coutinho? a priori, parece evidente que la primera opción pasa por vender al brasileño, pero la segunda, que es que se quede, podría ganar fuerza si nos centramos en el aspecto económico: el precio de venta que se pueda sacar por él. Su agente, Kia Joorabchian, habló en 'TalkSport' sobre el futuro del brasileño, y no cerró ninguna puerta...

"No es ningún secreto que Coutinho quiere regresar a la Premier, pero tampoco está en contra de quedarse en Barcelona, así que todavía está todo muy abierto". En estos momentos, el futuro del actual jugador del Bayern es incierto. Le pesa su ficha ya que, si vuelve, el club pagará entre los 8 y 10 millones anuales. Un precio alto que se suma al bonus que le debería pagar al Liverpool si llega a los 100 partidos con los blaugranas: 20 millones de euros (por el momento lleva 76 jugados). Las ecuaciones llevan a pensar en la salida por todos estos inconvenientes, pero el más grande es el que lastra la venta del jugador: ¿a qué precio se le puede dejar salir? llegó por 120 millones y los pocos partidos que ha jugado en el Barça y Bayern han hecho que su valor se rebaje demasiado. Si se va a malvender, ¿por qué no quedárselo? al final es complicado que el club acometa un gran fichaje este verano debido a las rebajas salariales que ha tenido que aprobar para mantenerse vivo. Si implantó un ERTE, no tiene lógica pagar una millonada por otro futbolista, sería hipotecarse en el peor momento posible. "Más vale Coutinho en mano que millones volando", pienso. "Solo" debería pagarle al Liverpool los dichosos 20 millones por llegar al centenar de encuentros, y eso sería perder menos dinero que con su venta.

Es el quebradero de cabeza constante del Barça. Se fichó a Coutinho para suplir las carencias dejadas por Neymar y no ha sido ni la mitad de lo que fue. Un jugador venido a menos que supone el problema del verano para el Barcelona. La solución es sencilla: que se quede y adiós al tema. En 2021 ya veremos.