Macías debió callar a sus agresores con su actuación en el campo y no con señas

Este domingo, Atlas y Chivas se midieron en el Estadio Jalisco para una edición más del Clásico Tapatío, por ello, a lo largo de la semana lanzaron campañas para promover la no violencia en las tribunas, tras lo suscitado en el Estadio Corregidora hace unas semanas en el choque de Querétaro frente a los Rojinegros, que dejó un saldo de varios aficionados heridos.

Lamentablemente, una vez más el famoso 'Grita por la Paz' quedó de lado, porque aunque no hubo conato de bronca en las gradas, al menos los futbolistas no terminaron por dar un buen ejemplo, al calentarse de más los ánimos por una jugada que no era trascendental ni nada y sólo sirvió para que ambos cuadros acabaran con dos expulsados.

Antes de culminar el primer tiempo, Miguel Ponce se fue a las regaderas por sujetar del cuello a Jairo Torres, una acción que también ya repitió en el Clásico Nacional ante América frente a Henry Martín, lo que mancha bastante el escudo del Guadalajara, sobre todo porque acumula ya en su andar un gran número de cartones rojos, sin aprender hasta ahora.

Por ese motivo, también José Juan Macías hizo mal en responder a los presentes en el inmueble mientras calentaba, pues si el acto de violencia estaba todavía muy reciente, no tenía porque provocar para encender más las tribunas. JJ debió poner el ejemplo y simplemente ignorar a los aficionados rojinegros que se metieron con él, total, se sabe que cuando eres un jugador ese tipo de comentarios siempre van a tener presencia.

El canterano tapatío todavía ni ingresaba al terreno de juego, solamente estaba calentando y la mejor forma de callar a sus agresores era haciendo algo en el partido, lo cual sí pasó, ya que su disparo acabó por darle el rebote a Roberto Alvarado para marcar. Cuando se acercó junto a Alexis Vega para mostrarles el escudo del Guadalajara, eso estuvo bien, pues ya estaba en el campo y era una celebración como cualquier otra.

Con los hechos recientes, era evidente que los aficionados de La Academia se iban a prender, por lo que Macías quizá se excedió al mostrar la gran diferencia de títulos entre ambas escuadras. Al final, no hubiera pasado nada más, pero tal parece que el colombiano Luis Quiñones se dio cuenta de lo sucedido y por eso no dudó en quitarse al playera y mostrar su segunda estrella a los presentes para callar al ariete rojiblanco.

Sin embargo, en donde ya se equivocó el sudamericano fue en hacer aquella seña obscena diciendo 'me pelas la...', pues para algunos aficionados puede ser una acción que incite a más. Se sabe que no toda la gente acaba de entender que esto esto es un juego y si ve eso se pueden dejar llevar de más para agredir a otro que no apoye los mismos colores, por lo que ambos clubes dieron un mal ejemplo cuando parecía que todo se estaba tranquilizando.

Finalmente, las opiniones siempre estarán divididas porque existen muchos aficionados que alaban lo hecho por Macías, mientras otros le reprochan, ya que antes de retornar al Rebaño Sagrado ya había besado el escudo de León, haciendo entender que estaba feliz en el conjunto esmeralda y no tenía ninguna intención de volver al club que lo formó. JJ debe cambiar ese tipo de actitudes definitivamente, pero también la gente debe evitar la provocación a los jugadores o esto nunca tendrá fin, lo cual parece imposible porque al final es un espectáculo donde ese tipo de acciones siempre han tenido cabida y se ha evitado la violencia en su mayoría. Algunos jugadores rojiblancos han manchado en los últimos años todo lo que representa la institución con sus polémicas acciones, sin embargo, no reciben un castigo mayor y se mantienen en Verde Valle.

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