Los tres aciertos y los dos errores del Barça en su victoria frente a la Real Sociedad
En la victoria del FC Barcelona 2-1 sobre la Real Sociedad, estos son los aciertos y los errores del Barça en su partido:
Aciertos
Una gran primera parte:
La primera parte del Barça recordó a ese equipo intenso en la presión que sabe qué hacer con el balón cuando lo recupera. Cerca del área, el equipo ha circulado la pelota mucho más rápido de lo que estamos acostumbrados y si no fuese por el extraordinario córner de la Real que ha generado el gol, y algunos fallos clamorosos de Jordi Alba, Braithwaite y Griezmann, la distancia en el marcador al término de los primeros 45 minutos habría sido mayor.
La figura de Pedri como enganche:
En la primera parte el canario actuó detrás del punta conectando a las mil maravillas el centro del campo con la línea de ataque. Griezmann y Coutinho habían ocupado esa posición en encuentros anteriores, pero ninguno logró completar un partido tan completo como el de Pedri. Pese a su corta edad no se amilana con cualquier cosa y pide la pelota muchísimo. Si sigue en esta línea ascendente puede llegar a convertirse en un fijo para Koeman
Ter Stegen volvió a salvar a los suyos:
El guardameta alemán se disfrazó de superman en los últimos minutos para sacar con la pierna un remate a bocajarro de Isak. Seguramente hablemos de una de las parada más complicadas que ha tenido que hacer esta temporada el cancerbero del Barça. Una noche más volvió a brillar en el Camp Nou.
Errores
El equipo volvió a conceder gol con mucha facilidad:
La Real Sociedad se pasó los primeros 25 minutos sin pisar el área azulgrana, y en un córner que oscila entre la suerte y la genialidad volvió a encajar un gol que hace unos años hubiera repelido la defensa sin excesiva dificultad. Uno de los principales problemas del Barça esta temporada es su incapacidad para mantener la concentración durante los noventa minutos.
Koeman renuncia a la posesión cuando necesita defender un resultado:
El equipo volvió a regalar el balón al conjunto rival en los últimos compases del encuentro como ya sucedió el pasado domingo frente al Levante, y como lleva sucediendo durante gran parte de la temporada. Una de las características que más definía a los azulgranas era su capacidad para defender el resultado con el control de pelota, acelerando el juego cuando el partido lo requería o durmiendo el mismo para que pasasen los minutos sin excesivos sobresaltos. Si Koeman quiere ganar los partidos sin tanta inquietud debería comenzar a plantarse este tema.