Los tres aciertos y los dos errores del Barça en su empate a cero frente al Atlético de Madrid
Estos son los tres aciertos del Barça en el partido que le ha enfrentado al líder de LaLiga:
ACIERTOS
Se nota que se ha trabajado el repliegue
El equipo ha mejorado y mucho esa tarea pendiente. Hace unos meses cada vez que el Barça no finalizaba jugada, la contrapartida del rival solía suponer una odisea para la defensa. La defensa de tres ha ayudado bastante a que esta faceta del juego que tanto daño hacía antes se esté convirtiendo ahora en un punto fuerte
Messi siempre aparece
Cuando peor lo estaba pasando el Barça, Leo Messi se sacó de la chistera una carrera sorteando rivales sin ton ni son que acabó en una parada espléndida de Jan Oblak. El argentino aparece cuando se equipo más lo necesita por mucho que la prensa haya intentado demeritar esa cualidad del argentino. No sabemos cuántos partidos le quedarán vistiendo estos colores, pero lo que sí está claro es que hay que disfrutar cada instante como si fuese el último.
Aciertos de Koeman en los cambios
Buena respuesta del técnico holandés ante a la primera parte de jugadores como Mingueza, Dest o Pedri. El cambio de Araújo tras el descanso fue brillante. El gran partido de Carrasco se vio eclipsado por la perfecta segunda parte del central uruguayo. El cambió de Dest por Dembélé otorgó la última ocasión del partido en la cabeza del francés.
ERRORES
Muy estáticos en ataque
A diferencia de otros muchos partidos el Barça pecó de falta de movimiento en las posiciones cercanas a la portería defendida por Jan Oblak. El único que se encargó de trazar desmarques a lo largo de todo el partido fue Griezmann, que hoy no estuvo tan acertado como otros días. Todas las ocasiones de cierto peligro que originó el Barcelona las creó Leo Messi a través de regates y pases inverosímiles. Los defensores del Atlético se encargaron de detener al astro argentino a base de multitud de faltas.
Muy superados en ganas e intensidad
A priori este sería uno de los aspectos en los que Simeone iba a enfocar más su fútbol, pero hoy a diferencia de otros días, como por ejemplo el del Valencia de la semana pasada, el Barça ha estado muy lejos de alcanzar siquiera una intensidad similar. Los últimos 15 minutos de la primera parte han sido un asedio del conjunto rojiblanco que parecía un depredador oliendo la sangre, sangre de un equipo herido que durante esos minutos se vio contra las cuerdas.