Los tres aciertos y dos errores del Atlético de Madrid en la victoria contra el Red Bull Salzburg
El Atlético de Madrid se llevó los tres puntos en un partido muy igualado. Sufrió para mantener la posesión y llegó a estar por detrás en el marcador. Los rojiblancos remontaron. Fueron los pequeños detalles los que llevaron el triunfo para los del Manzanares.
Estos fueron los aciertos que llevaron al Atlético de Madrid a hacerse con la victoria.
1. La movilidad de los mediapuntas
Fue un partido atípico del Atlético de Madrid. Los colchoneros sufrieron atrás y brillaron con el toque y desborde entrelíneas. Marcos Llorente, Ángel Correa y João Félix hicieron maravillas con el balón en los pies. Movilidad continua y calidad para volver loca a la muralla defensiva austriaca.
2. João Félix
Sí, sabemos que un jugador no puede ser un acierto a no ser que sea una sorpresa. Imposible que sea un jugador habitual. Tampoco tiene demasiado sentido tras haber destacado la línea de mediapuntas, pero João Félix merece un capítulo aparte. Marcó dos goles y dejó detalles de estrella mundial.
3. Nunca dejes de creer
Muchas veces analizamos los partidos y tan solo nos fijamos en aspectos técnicos. Nos olvidamos de que en los partidos influyen muchos más factores. El Red Bull Salzburg marcó nada más empezar la segunda mitad, un gol psicológico, pero los colchoneros nunca dejaron de creer en la victoria y la consiguieron. Filosofía Simeone.
No todo fue positivo. Hubo errores de bulto que Simeone deberá corregir.
4. Se buscan laterales
Es habitual encontrar los nombres de los laterales del Atlético de Madrid entre los fallos del equipo. Es un problema grave que deben solucionar. El primer tanto llegó con la banda izquierda vacía, el segundo, en un contraataque, con algo similar en la derecha. Trippier y Lodi, señalados.
5. Dificultad en salida de balón
No os hemos mentido, el Atlético de Madrid brillaba cuando llegaba el balón a tres cuartos de campo, pero le costaba avanzar hasta allí. Los colchoneros tuvieron serios problemas en salida de balón, la primera línea de presión del Salzburg generó demasiados problemas.