Los tiro libres de Cardona son la principal arma con la que cuenta Boca en la actualidad
Por Franco Formoso
No es novedad que Edwin Cardona se transformó en la carta salvadora de Boca: sin su pegada ni sus tiros libres, al Xeneize le iría realmente mal. ¿Las pruebas? Lo salvó con Gimnasia (LP) y hasta metió un golazo en la final de la Copa Maradona ante Banfield. Y así puedo seguir...
"Noviembre de 2017. River Plate recibía a Boca Juniors en el estadio Monumental. El partido se tornaba disputado y estaba 0 a 0. Tiro libre para el visitante: la toma Edwin Cardona. Golazo de Boca". La mencionada es una crónica que podemos repetir hasta el hartazgo, inclusive acomodarla en diferentes años y circunstancias, y el resultado es el mismo: el colombiano salvando al club azul y oro.
No es novedad que Edwin Cardona es vital para Boca, quizá aún más que en aquel equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto. Hoy en día, con Miguel Ángel Russo en el banco y muchas menos variantes de ataque e ideas de juego, el cafetero salva "las papas" de los xeneizes con tiros libres y pegadas que salen de su galera.
A saber: en la final ante Banfield, por la Copa Diego Maradona 2020, el encuentro estaba realmente chato y el empate parecía lo que mejor se acomodaba. ¿Quién apareció? Cardona, con un golazo de afuera del área. Y lo mismo ante Gimnasia de La Plata, por el presente campeonato.
El Xeneize caía 1-2 en La Bombonera y apareció Cardona con un tremendo tiro libre para igualar las cosas y salvar el invicto en la primera fecha de la Copa de la Liga Profesional. Ya no es casualidad, las falencias futbolísticas de Boca se notan y son aún más marcadas cuando analizamos el resultado final y nos damos cuenta de que siempre está el mismo jugador presente.
Cardona salva a Boca con sus pegadas, con sus exquisitos tiros libres y su visión de juego. Ahora bien, ¿qué pasará cuando el colombiano no esté? A diferencia de su primera etapa en el club, ahora sí que no hay otro intérprete que haga jugar a sus compañeros como él. Edwin es la carta de salvación de la institución, y Riquelme ya no juega más al fútbol. Habrá que cuidarlo, entonces.