Los tiro libres de Cardona son la principal arma con la que cuenta Boca en la actualidad

Banfield v Boca Juniors - Copa Diego Maradona 2020 Final
Banfield v Boca Juniors - Copa Diego Maradona 2020 Final / Pool/Getty Images
facebooktwitterreddit

No es novedad que Edwin Cardona se transformó en la carta salvadora de Boca: sin su pegada ni sus tiros libres, al Xeneize le iría realmente mal. ¿Las pruebas? Lo salvó con Gimnasia (LP) y hasta metió un golazo en la final de la Copa Maradona ante Banfield. Y así puedo seguir...

"Noviembre de 2017. River Plate recibía a Boca Juniors en el estadio Monumental. El partido se tornaba disputado y estaba 0 a 0. Tiro libre para el visitante: la toma Edwin Cardona. Golazo de Boca". La mencionada es una crónica que podemos repetir hasta el hartazgo, inclusive acomodarla en diferentes años y circunstancias, y el resultado es el mismo: el colombiano salvando al club azul y oro.

No es novedad que Edwin Cardona es vital para Boca, quizá aún más que en aquel equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto. Hoy en día, con Miguel Ángel Russo en el banco y muchas menos variantes de ataque e ideas de juego, el cafetero salva "las papas" de los xeneizes con tiros libres y pegadas que salen de su galera.

A saber: en la final ante Banfield, por la Copa Diego Maradona 2020, el encuentro estaba realmente chato y el empate parecía lo que mejor se acomodaba. ¿Quién apareció? Cardona, con un golazo de afuera del área. Y lo mismo ante Gimnasia de La Plata, por el presente campeonato.

El Xeneize caía 1-2 en La Bombonera y apareció Cardona con un tremendo tiro libre para igualar las cosas y salvar el invicto en la primera fecha de la Copa de la Liga Profesional. Ya no es casualidad, las falencias futbolísticas de Boca se notan y son aún más marcadas cuando analizamos el resultado final y nos damos cuenta de que siempre está el mismo jugador presente.

Cardona salva a Boca con sus pegadas, con sus exquisitos tiros libres y su visión de juego. Ahora bien, ¿qué pasará cuando el colombiano no esté? A diferencia de su primera etapa en el club, ahora sí que no hay otro intérprete que haga jugar a sus compañeros como él. Edwin es la carta de salvación de la institución, y Riquelme ya no juega más al fútbol. Habrá que cuidarlo, entonces.