Los dos aciertos y tres errores del empate 0-0 de Boca ante Rosario Central
Por la fecha 14 de la Liga Profesional 2022 del fútbol argentino, Boca Juniors y Rosario Central empataron 0 a 0, con un penal fallado por lado: Rossi le atajó un penal a Gaspar Servio, quien a su vez también le contuvo uno a Pol Fernández.
A continuación, repasaremos los aciertos y errores del equipo de Hugo Benjamín Ibarra, que sigue sin poder encontrarle una identidad y un rumbo a sus futbolistas.
ACIERTOS
1. Rossi y los penales, otra vez
Agustín Rossi atajó 6 de los 8 penales que le remataron en tiempo regular desde su regreso a Boca, y volvió a demostrar su fortaleza en ese tipo de disparos ante Gaspar Servio, el arquero de Rosario Central. Es especialista como pocos. La capacidad que tiene para adivinar el disparo es tremenda. Si se va, Boca lo extrañará muchísimo.
2. Sebastián Villa no se cansa nunca
Le cometieron el penal, tuvo un travesaño, fue el único jugador que siempre obligó de 3/4 de cancha hacia adelante y que desequilibró ante los futbolistas rivales hasta el final del partido, sin mostrar signos de cansancio ni desgaste. Es el as de espadas que tiene Boca.
ERRORES
3. Pol Fernández no estaba para patear el penal
Me dirán "Claro, lo escribiste después de que lo falló, si lo metía no decías nada", pero la realidad es que Pol Fernández venía disputando un muy flojo encuentro y había otros candidatos para poder ejecutarlo, como el propio Villa, a quien le cometieron la falta del penal.
4. No rodear a Villa como se merece
Villa es buenísimo, pero no puede jugar solo. El colombiano necesitaba compañía y lejos estuvo de tenerla, ninguno de sus compañeros le ofreció apoyo para que él pueda aprovechar su velocidad característica con el objetivo de hacer la diferencia. También es culpa del DT.
5. Langoni es bueno, pero aún le falta
El pibe Langoni tiene características similares a Zeballos, pero se nota que Luca aún no está para jugar en la Primera de Boca: le falta un golpe de horno al chico de 20 años. Deberán llevarlo de a poco para no quemarlo, porque condiciones tiene. Pero no tirarlo a la cancha así nomás porque aún necesita ajustar algunos detalles.