Los cuatro errores y el único acierto de Chivas en su empate 1-1 en el Clásico Tapatío ante Atlas
Por Arturo Du León
El día de ayer las Chivas del Guadalajara recibieron en casa a los Zorros del Atlas en una edición más del Clásico Tapatío. En un juego trabado y que llamó más la atención por el mal arbitraje, el marcador fue de 1-1, con goles de Quiñones y Cisneros, respectivamente.
Aquí te presentamos los 4 errores y el único acierto del conjunto dirigido por el entrenador mexicano Ricardo Cadena.
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El acierto
La garra de Fernando Beltrán
Entre lo poco rescatable del conjunto del chiverío se encuentra Fernando Beltrán. El 'Nene' es de los elementos más destacados con los que cuenta Chivas. No deja de pelear cada una de las pelotas, manda servicios y se anima a disparar de media distancia.
Si sus demás compañeros jugaran al menos una cuarta parte de lo que hace el mediocampista, otra historia sería.
Errores
La falta artera del 'Pocho'
Al minuto 35', el defensor Miguel Ponce perdió la cabeza y llegó tarde a una acción, dejando un planchazo atroz en la humanidad del jugador Anderson Santamaría.
En ese momento el silbante se apoyó en el VAR y no dudó en mostrar la cartulina roja, mandando al 'Pocho' a las regaderas.
La falta de contundencia
De nueva cuenta la falta de contundencia afectó al conjunto rojiblanco. Cuando Atlas se quedó en desventaja por la expulsión de Luis Reyes, pasaron casi 40 minutos con un hombre de más y nunca aprovecharon esta ventaja, ni siquiera tuvieron al menos una de peligro.
Posteriormente, llegó la roja para Ponce que niveló de nuevo el juego.
La falla de Luis Olivas en el gol
Uno de los principales responsables del gol atlista fue Luis Olivas. El jugador tardó en hacer la cobertura, lo que provocó la anotación por parte de Julián Quiñones. El defensor se quedó corto y no pudo seguir el esférico que le quedó a modo al atacante colombiano.
El error del 'Guacho' en el gol
Otro de los que no hizo mucho en el gol del Atlas fue el guardameta Miguel Giménez. El 'Guacho' se quedó parado y no salió para achicar el esférico, situación que fue bien aprovechada por Quiñones para abrir el marcador.
En una acción de este tipo, el guardameta no se debe de amarrar ni quedar esperando, tiene que salir para cortar la jugada.