Los cuatro errores y el acierto del Barcelona en su empate contra el Sevilla
El Barcelona no dio buenas sensaciones contra el Sevilla. Los de Koeman consiguieron señales de ser un equipo, pero empezaron perdiendo y nunca dieron la sensación de poder terminar el encuentro con una victoria. Fueron sometidos a la táctica Lopetegui.
El encuentro tuvo claros y oscuros. Es capital ofrecer a Koeman lo que es de Koeman, pues también hubo luces que auguran un buen futuro en el Camp Nou.
ACIERTO
1. Las ideas muy claras
Si algo tiene este Barcelona es un estilo marcado. Ronald Koeman ha llegado al banquillo y ha impuesto su ley desde el minuto uno. Este partido contra el Sevilla, sufrieron por el domino de la posesión, pero los blaugranas siguieron bien plantados sobre el césped e intentaron superar a los sevillistas como un bloque. El holandés es el jefe.
No obstante, los errores fueron mucho más predominantes en el encuentro. Estas cuatro facetas condenaron a los culés al empate:
2. Falta de juego exterior
El Barcelona mostró tener una filosofía de juego, sí, pero le faltaron alternativas. Empeñados en tocar una y otra vez por el centro, no consiguieron ensanchar el campo y encontrar espacios por fuera. Ansu Fati, Griezmann, Trincão o Pedri se marcharon sin un solo desborde por banda.
3. Fatigados
El Barcelona tiene una plantilla muy corta. El club ha vendido a varios de sus habituales, pero apenas ha contratado recambios. Las consecuencias no han tardado en afectar. Koeman ha escogido siempre el mismo once, salvo por la expulsión de Lenglet, y tras la jornada intersemanal las piernas de los blaugranas han empezado a pesar. Les faltó esa chispa para ser superior a sus compañeros.
4. Lionel Messi, perdido en la punta de ataque
Ronald Koeman coloca a Lionel Messi como falso 9. El argentino mueve a los centrales y baja para organizar el juego desde atrás. Hoy hizo lo primero, pero alguien se olvidó de lo segundo. Sin sus incorporaciones con los centrocampistas, el argentino estuvo demasiado solo y perdido contra Diego Carlos y Koundé.
5. ¿Y Dembélé?
El Barcelona necesitaba chispa. Los culés no tenían la velocidad suficiente en los últimos metros para superar a la defensa de Nervión. Ousmane Dembélé era la mejor alternativa, sin embargo no tuvo ni un solo minuto en el partido.