¿Le merece la pena al Barcelona seguir confiando en Dembelé?
Por Pablo Falcones
A día de hoy, Ousmane Dembelé es uno de los peores fichajes de la historia del Barcelona. Llegó en verano de 2017 a cambio de 105 millones de euros como el más caro del club (luego lo superó Coutinho) y para sustituir a Neymar, pero el resultado ha sido francamente decepcionante.
El ex del Borussia ha mostrado muchas virtudes en los partidos que ha jugado, sí. Pero es que han sido muy pocos. Las lesiones están estancando su carrera. Hasta que llegó al Barcelona, nunca se había perdido un encuentro por ese motivo. Desde su aterrizaje en Can Barça han sido 97 los duelos en los que no ha podido estar con el grupo.
En total acumula 572 días de baja, el equivalente a más de 1 año y medio. Esta es su quinta temporada de azulgrana y aún no ha debutado, y sale a una media de apenas 23 partidos al año. Y su contrato con el club acaba el 30 de junio de este 2022.
Según varios medios, el agente y el propio Dembelé están estirando la cuerda para ver si le llega una oferta suculenta y poder irse gratis en el momento. Sinceramente y viendo lo visto, no lo entiendo. Pero me cuesta aún más comprender que el Barcelona esté intentando seducir al francés con una oferta más interesante para que renueve.
El único motivo que vería lógico es conseguir que renueve para que en junio, en lugar de marcharse gratis, el Barcelona pudiera sacar una buena cantidad de dinero por él. Se quitaría una ficha alta de encima y además tendría liquidez para aliviar la situación financiera y quién sabe, para abordar nuevos fichajes.
Dembelé tiene 24 años. Sigue siendo joven, pero es que no ha terminado de cuajar en el Barcelona. Es un buen jugador (los dos días que se lo ve al año) y es una buena apuesta de futuro. Pero tampoco creo que sea alguien por el que perder la cabeza, como parece que está haciendo el club con él. Ya se ha renovado a Ansu y Pedri, el futuro está en buenas manos.