Las opciones de remontada del Atlético pasan por un cambio radical

Simeone y el Atlético deben jugar de corazón en Londres
Simeone y el Atlético deben jugar de corazón en Londres / Denis Doyle/Getty Images
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El conjunto colchonero deberá remar a contracorriente en Stamford Bridge después de caer por la mínima en su partido como teórico local y no lo tendrá nada fácil si tanto Diego Pablo Simeone como sus pupilos completan una actuación similar a la de ayer. El encuentro ante el Chelsea no será nunca recordado como entretenido, pero el resultado abre un hilo de esperanza tanto para la remontada como para disfrutar de un duelo con algo más de atractivo.

Para entender qué debe hacer el Atlético de Madrid si quiere dar la vuelta a la eliminatoria, hay que fijarse en lo que falló en Bucarest para evitar repetir los mismos errores. Está claro que el 'Cholo' cambiará su planteamiento pues lo de anoche fue una de sus típicas estrategias siempre que juega el primer partido como local en la Champions League. El argentino buscó el empate a cero para aprovechar el valor doble de los tantos a domicilio en su favor, pero no le salió del todo bien.

La derrota en la ida obliga a remontar en Stamford Bridge
La derrota en la ida obliga a remontar en Stamford Bridge / Stefan Constantin/MB Media/Getty Images

Si bien es cierto que ese gol de ventaja es más que salvable pues cualquier triunfo en Londres les sirve para, al menos, forzar la prórroga, la imagen de un equipo que domina en LaLiga luchando únicamente por no encajar deja mucho que desear. Por momentos los colchoneros formaron con un 1-6-3-1, lo que limitaba sus oportunidades de marcar a aprovechar los fallos que pudiesen cometer los 'blues' en la salida de balón.

El Atlético de Madrid no dispone de un delantero como era Diego Costa, capaz de generar jugadas de peligro por si solo, y debe, como dijo el propio Simeone, "abastecer" a Luis Suárez y, de paso, a João Félix cerca de la portería rival. Y eso, jugando a 60 metros, encerrado en su propio campo, es literalmente imposible. En Stamford Bridge los rojiblancos deben adelantar sus líneas, buscar la presión arriba de manera colectiva y constante, y crear juego para sus hombres de arriba. Atacar más para presionar más y mejor, y forzar más fallos.

El éxito colchonero pasa también por recuperar a hombres como Yannick Carrasco y encontrar una alternativa para el carril derecho. El belga se ha adaptado a la perfección a una posición que conocía de la selección y se ha convertido en una amenaza constante capaz también de cuidar su retaguardia. Ayer Lemar ni mucho menos estuvo acertado en esa parcela. Y en la otra banda se desaprovechó el potencial de Marcos Llorente colocándole de lateral y casi como cuarto central.

Simeone trató de llevar a cabo un planteamiento defensivo como futbolistas con un claro corte ofensivo y por eso estaba condenado al fracaso. Con Lemar y Llorente muy retrasados, y Correa y João Félix como interiores, ni pudo defender de manera eficiente porque no son jugadores preparados para hacerlo, ni pudo explotar su calidad en ataque porque no tenían presencia en campo rival.

El tercer y último cambio que debe haber en el Atlético de Madrid es una cuestión de dinámica. Los colchoneros deben recuperar sus buenas sensaciones en LaLiga de aquí al próximo 17 de marzo para llegar a Londres enchufados. Las bajas y los dos últimos tropiezos ante el Levante han sido un lastre importante para un equipo que pasa por ser uno de los principales candidatos al título viendo su nivel esta temporada.

El Atlético de Madrid tiene opciones de pasar si saca su coraje
El Atlético de Madrid tiene opciones de pasar si saca su coraje / PIERRE-PHILIPPE MARCOU/Getty Images

Si Simeone y los suyos son capaces de convertir todos estos problemas en puntos a favor, y consiguen que los detalles, como el despeje de Mario Hermoso que termina en el gol de Giroud, caigan de su lado y no del contrario, la remontada es muy probable. Los colchoneros deben poner todas sus cartas sobre la mesa para aprovechar el valor doble de los goles y, como siempre, en Stamford Bridge tirar de coraje y corazón.