Las declaraciones de Ronald Koeman, como Griezmann en el campo, están fuera de lugar
Por Adrían Marcos
El técnico del conjunto azulgrana lanzó un dardo directo al futbolista francés tras el duelo ante el Sevilla: "Hoy ha tenido sus momentos y en las dos oportunidades, por su calidad como jugador, ha tenido que marcar un gol". Unas declaraciones que llegaron tras ser preguntado por su sustitución y que Koeman ya había excusado con la necesidad de imprimir velocidad al equipo con Ansu Fati, pero el neerlandés no desaprovechó la ocasión y dejó unas palabras que quedan un tanto fuera de lugar.
El nuevo entrenador del FC Barcelona llegó con la premisa de revolucionar el juego del equipo, pero también adelantó que Antoine Griezmann sería su delantero, su referencia en la punta de ataque. Ronald Koeman ha cumplido con el cambio de imagen en el equipo, pero el galo tan solo aparece como nueve en los esquemas iniciales pues pasa gran parte del partido relegado a la banda derecha, de donde huye cada vez que puede para entrar en contacto con el balón.
El propio Didier Deschamps, que se ha encargado de dar la cara por Griezmann, ha reafirmado eso de que el neerlandés veía a su pupilo como delantero, aunque ha entendido que en ocasiones es un mal necesario. Lo que ni el futbolista, ni el seleccionador galo, ni gran parte de los aficionados entiende es que Koeman no cumpla con sus palabras y luego critique al francés por no rendir, cuando todos sabemos cuál es la posición más propicia para que brille.
Estas declaraciones no han sentado nada bien al futbolista y su entorno, según informan desde Barcelona, ya habría contactado con el club para pedir respeto hacia él. Y es normal porque en la banda derecha Griezmann entra muy poco en contacto con el balón por culpa de la tendencia azulgrana a jugar por la izquierda, donde se encuentran Jordi Alba y Ansu Fati, y aparecen Coutinho y Leo Messi para asociarse.
Es normal que un futbolista que participa tan poco en el juego del equipo esté más desacertado a la hora de definir, sea cual sea su categoría y su reputación. Más allá de las dos ocasiones erradas en el último encuentro, el francés trabaja más que nadie sin balón tanto en defensa como en ataque. Griezmann es uno de los jugadores más comprometidos a la hora de replegar, es uno más en la presión y si el balón no le llega trata te atraer jugadores, como en los goles ante el Villarreal.
En esta ocasión es muy sencillo coincidir tanto con Griezmann como con Deschamps a la hora de criticar a Koeman por atacar al futbolista que no puede hacer más que remitirse a las órdenes del técnico y esperar que sus compañeros aparezcan por su zona del campo. Las declaraciones de técnico holandés, al igual que el jugador sobre el terreno de juego, están fuera de lugar, Griezmann merece respeto y, si rinde, jugar donde más cómodo se encuentra.