Laporta no ha cesado a Koeman porque no tiene sustituto

La relación entre Koeman y Laporta está rota
La relación entre Koeman y Laporta está rota / Quality Sport Images/Getty Images
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Hace unas semanas todo parecía indicar que Laporta y la directiva blaugrana, confiaban plenamente en Koeman y comentaban que estaban negociando una renovación del técnico holandés para que pudiera trabajar con la estabilidad y tranquilidad necesarias para rendir adecuadamente en el puesto.

Esto parece haberse roto tras los malos resultados y todo indica que la directiva querría cesar al entrenador. Laporta no está contento con Koeman, pues aireó en sala de prensa un comunicado en el que el holandés se mostraba descontento con el trato recibido por la directiva y los medios, ya que estaba siendo cuestionado constantemente. El holandés tiene razones de peso para quejarse, pero es cierto que debe asumir esa presión, ya que viene implícita en el puesto de entrenador, sobre todo el del Barça.

Cuando se llega a este punto, lo mejor es separar los caminos, y aunque la temporada acaba de empezar, Koeman no parece que tenga la fuerza necesaria para remontar la situación y cargar con la presión a la que está sometido. De hecho, todo parece indicar que la directiva blaugrana piensa igual y si todavía no ha sido destituido es porque aún no tienen un sustituto.

Los medios hablan del hijo pródigo, Xavi Hernández, que llegaría en una situación muy complicada que le podría quemar antes de tiempo. Otra de las opciones es Robert Martínez seleccionador belga, con una dilatada carrera que podría encajar más en las circunstancias y requisitos que hay ahora mismo en el Barça. La decisión parece estar tomada, independientemente del resultado de este fin de semana, por lo que la destitución de Koeman podría ser cuestión de horas.

El FC Barcelona en mi opinión, debería haber cesado a Koeman a final de la anterior campaña, pues ya demostró no ser el indicado para recuperar la grandeza del club. El Barça necesita una revolución y ya lleva demasiado tiempo con entrenadores de transición como el holandés o Setién.