La única razón por la que Messi podría irse del Barcelona es para demostrar que también puede triunfar en otro club

"Me veo más fuera que dentro" es probablemente la frase que más se ha repetido en los informativos deportivos de España en el día de hoy. La misma que, según RAC1, le dijo Leo Messi a Ronald Koeman en la reunión que ambos mantuvieron ayer en la casa del argentino para compartir impresiones acerca de la situación actual del FC Barcelona y del propio futbolista. La que pone en el aire la continuidad del '10', la que despierta todas las especulaciones, la que aterra al barcelonismo.

Tranquilos, Messi no va a dejar el conjunto blaugrana. El rosarino no abandonará Barcelona principalmente por el mero hecho de que toda su familia está adaptada a la ciudad, tienen sus negocios, sus amigos... su vida al fin y al cabo. Además, Messi es culé, nunca abandonaría al FC Barcelona en una situación de crisis como la actual, y mucho menos dejando la humillante derrota ante el Bayern de Múnich como su último partido.

El argentino tan solo ha dejado claros su enfado y su disconformidad con la deriva del club en los últimos años, una estrategia más de presión para provocar un cambio, una amenaza en forma de ultimatum. Solo hay que ver cómo Messi ha interrumpido sus vacaciones para reunirse con el nuevo técnico del club, lo que supone una muestra de su interés por conocer cuál es el plan de Koeman, algo que seguramente no haría si tuviese la intención de marcharse.

Leo Messi tiene muchos motivos para continuar en el conjunto azulgrana y tan solo uno para marcharse: triunfar en otras ligas. Eso que los gurús y los emprendedores llaman "salir de la zona de confort" y que, aplicado al argentino, se traduce en buscar nuevos retos más allá de LaLiga, lejos del FC Barcelona, donde ya lo ha ganado todo.

La idea de demostrar que no solo en España y arropado por un club de la superioridad del azulgrana puede seguir siendo el mejor, y de paso acallar a los críticos que tan solo tienen ese argumento para poner a Cristiano Ronaldo por encima. El portugués ha logrado la Premier League, y la Champions, con el Manchester United, y ha levantado ya dos títulos de la Serie A, además de varias copas, con la Juventus de Turín, mientras que Messi no conoce lo que es ganar alejado del blaugrana.

Contando con que esta solitaria razón terminase pesando más que todas las demás, se presentarían tres escenarios posibles: aceptar la oferta desde el Inter de Milán, y medirse de nuevo al luso de forma directa; reencontrarse con Neymar en París, y asegurarse tantas Ligue 1 como quiera; o volver a ponerse a las órdenes de Pep Guardiola en una Premier League sin dominador natural. Estos tres clubes se antojan como los únicos capacitados para asumir su fichaje si se diera la oportunidad.

Sin embargo, se antoja complicado que Leo Messi deje el FC Barcelona por lo que podría ser "la puerta de atrás". El argentino merece una despedida que esté a su altura, no digo ya una temporada en la que reciba los aplausos de todos los estadios de España como sucedió con Iniesta, pero un partido con el Camp Nou repleto, un mosaico, un vídeo interminable con sus mejores momentos... en definitiva, un homenaje que a día de hoy es prácticamente imposible, como su salida.