La salida de Odegaard evidencia el caos que reina en el Real Madrid
Por Adrían Marcos
Después de la debacle con la eliminación de la Copa del Rey ante el Alcoyano el madridismo no ha dejado de recibir malas noticias y el día de hoy se lleva la palma. La marcha de Martin Odegaard era un secreto a voces desde hace días y todo apunta a que pronto se producirá su llegada al Arsenal en calidad de cedido, justo el día en el que se confirma una nueva lesión, la de Fede Valverde, y el positivo por coronavirus de Zinedine Zidane.
Si bien es cierto que las dos últimas no tienen nada que ver con la gestión deportiva del club en el último año, aunque están estrechamente relacionadas con las consecuencias, la primera es un ejemplo más de lo mal que se están haciendo las cosas en el Real Madrid. Tanto Florentino Pérez como Zidane, con carta blanca para hacer y deshacer a su antojo en la primera plantilla, tienen la culpa de que el conjunto blanco se encuentre en una situación límite ahora mismo.
El técnico francés fue quien decidió prescindir en verano, e incluso antes, de James Rodríguez, Gareth Bale y Sergio Reguilón, además de las cesiones de Ceballos, Kubo, Reinier o Brahim, que es al único al que le ha ido bien. Zidane se deshizo de un teórico lastre para confiar en los habituales, los que le habían dado LaLiga, con la suma de un Odegaard que llegaba como único refuerzo veraniego y esperanza merengue tras una temporada brillante en San Sebastián.
El noruego empezó con buen pie, pero su camino se fue torciendo hasta que llegó el desastre de Kiev y entonces Zidane le dio definitivamente la espalda. Desde aquel uno de diciembre el nórdico solo ha jugado seis minutos en la temporada con el calendario más apretado en años. Después de reclamarle, 'Zizou' le condenó al banquillo, cortando una progresión que ilusionaba al madridismo y es normal que desee salir para buscar minutos de cara a no tirar por la borda un curso entero.
Ahora habrá que ver cómo encaja Odegaard en el equipo de Mikel Arteta, que fue el encargado de persuadirle para poner rumbo a Londres, donde los jóvenes están cobrando un papel importante. Mientras tanto en Madrid, con el francés aislado, los blancos tendrán que arreglárselas con solo cuatro centrocampistas sanos: Casemiro, Kroos, Modric e Isco, para seguir adelante en una temporada que cada día que pasa se pone más cuesta arriba.
Tras dejar escapar dos títulos en menos de una semana, LaLiga vuelve para el Real Madrid con un complicado duelo ante el Alavés, que ya derrotó a los merengues en la primera vuelta, y un equipo cada vez más corto tanto de efectivos como de calidad. Sin Ramos, sin Nacho, sin Rodrygo, y ahora también sin Odegaard, sin Valverde y sin Zidane, con varios nombres propios señalados y la sensación de que entre tanto caos será imposible sacar algo positivo de este curso.