La rebeldía de Arthur deja un hueco en el Barca de cara a la Champions
Por Adrían Marcos
La plantilla al completo del conjunto azulgrana estaba citada ayer en la Ciudad Deportiva para someterse a las pruebas pertinentes de control del coronavirus después de varios días de vacaciones, pero el futbolista brasileño no se presentó. Arthur tampoco ha estado junto al resto de sus compañeros en la sesión de entrenamiento de hoy por la mañana y busca dar por finalizado su contrato con el FC Barcelona lo antes posible.
El centrocampista dejará de ser blaugrana la próxima temporada, cuando recale en la Juventus de Turín como parte del trueque que llevará a Miralem Pjanic a la Ciudad Condal. Arthur mostró siempre su interés por continuar en Can Barça, pero el club terminó por incluirle en una operación que, además de para firmar un objetivo de hace años, sirve para cuadrar las cuentas de la entidad en el balance de esta temporada.
Al descontento por su salida se unió después el trato de Quique Setién, que ha decidido dejarle en el banquillo o la grada en todos los partidos desde que se consolidó el traspaso. Arthur quería seguir y le obligaron a marcharse, ahora quería jugar, pero se lo impiden, y cuando es él quien decide no volver, le llueven las críticas.
No es que yo quiera defender al futbolista, pero si, como desde el FC Barcelona se dice, Arthur sigue siendo azulgrana hasta que termine su participación en la Champions League, es lícito que se rebele si el cántabro no le da bola. El bosnio, que llegará a Barcelona en septiembre, ha seguido siendo importante para Maurizio Sarri en la consecución del título de liga y sucederá lo mismo con la máxima competición europea.
La decisión de Arthur es tan respetable como la de Setién de no alinearle. El problema ahora es que el brasileño tan solo tiene que dar por finalizado su contrato, mientras que el club tiene por delante un partido trascendental con solo dos centrocampistas del primer equipo, Frenkie de Jong y Sergi Roberto, y el joven Riqui Puig disponibles. Un duelo en el que Arthur podría volver a vestirse de corto, pero contra su rebeldía tendrá que aparecer otro jugador revelación.