La razón del amor de Bangladesh por la selección argentina

Messi define, al ras del suelo, desde lejos para abrir el marcador de Argentina sobre México. Enzo Fernández debuta en un mundial con 21 años, no duda, se acomoda y le pega fuerte a donde Guillermo Ochoa no llega ni aún estirándose. Sella la victoria albiceleste sobre el equipo que dirige otro argentino, el Tata Martino. Festejan los y las hinchas en las tribunas. Festejan desde sus casas las y los hinchas que alientan por TV. Festejan alrededor del mundo, muchos y muchas argentinas. Pero sobre todo el triunfo se festeja en Bangladesh. ¿Por qué? Acá te contamos la historia detrás del amor bengalí por Argentina.
Antes de 1947, West Bengal (que hor es parte de India) y Bangladesh (de Pakistán), formaban parte del Imperio Británico, y como en toda Gran Bretaña el fútbol también se hizo muy popular entre los bengalíes. Durante la lucha por la libertad de India, los equipos bengalíes jugaban contra los equipos del ejército británico y se convirtieron en un símbolo de la lucha contra la colonización.
En 1942, explican desde la cuenta de TikTok “Cultura Soportable”, administrada por la arqueóloga argentina Rocío Goncalves y la historiadora dominicana Blanca Mejía Nina, se produjo la Batalla de Singapur, que dejó a los ingleses en una situación difícil respecto a Japón. Entonces, Winston Churchill, ministro de Reino Unido, cortó los suministros de comida al pueblo de Bangladesh, ya que creían que podía llegar a colaborar con Japón en su disputa. Ese bloqueo provocó la “hambruna Bengala” en 1943, que se estima dejó alrededor de 1 millón y medio de muertos.
Los medios crearon la idea de que los argentinos éramos la fuerza que luchaba contra el imperio británico.
— Mathías (@MathiasChu) November 27, 2022
La calidad futbolística y la narrativa mediática cautivaron a una generación y ese sentimiento se ha transmitido hasta hoy en día. pic.twitter.com/YSxPoaReL4
Justicia poética pensaron los bangalíes cuando vieron por primera vez un mundial por televisión, el mundial ni más ni menos que de México 86. Festejaron a Maradona, festejaron el gol del siglo, la mano de dios, festejaron Inglaterra afuera en cuartos de final, festejaron a Argentina, festejaron ver a sus colonizadores llorando. Esa fue la primera vez que los begalíes celebraron los colores celeste y blanco.