La polémica con el hijo de Riquelme plantea el debate: ¿los privilegiados ya pueden ir a la cancha?
Por Franco Formoso

En una época donde el público del fútbol argentino aún no puede volver por la pandemia, vemos que hijos y amigos de dirigentes asisten a la cancha sin dramas. ¿Qué diferencia hay entre ellos y los socios de los clubes? Al fin y al cabo, al menos éstos últimos pagan una cuota mensual.
En La Bombonera se vivieron dos partidos diferentes: el que disputaron Boca y River y el que los hinchas sintieron a la distancia. O la mayoría de ellos, porque varios estuvieron dentro del recinto xeneize ya sea por ser allegados a los dirigentes o por amiguismo.
El ver al hijo de Juan Román Riquelme, quien debió ser aislado por protocolos de coronavirus, presente en el estadio Alberto J. Armando abrió el debate: ¿qué hay para los hinchas comunes? ¿El fútbol se transformó en un espectáculo elitista al que sólo pueden acceder quienes tienen contactos?
"Riquelme":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) March 16, 2021
Porque informan que Agustín Riquelme fue a ver el #Superclasico sin cumplir el aislamiento preventivo tras llegar de Cancún pic.twitter.com/JpBlSc1YBb
Lo cierto es que el grueso de las hinchadas argentinas siguen viendo a sus equipos desde el televisor. Allí mismo es donde observan cómo los dirigentes, ex futbolistas y miembros del plantel profesional llevan a gente querida a ver a sus equipos dentro del estadio.
¿Qué nos queda a nosotros? Si hasta hay mucha gente que es socia de sus instituciones y pagan una cuota que no se ve recompensada absolutamente con nada. Mes a mes aguardan por volver a ver al club de sus amores y como recompensa se les otorga una injusticia total.
Escándalo con el hijo de Riquelme. Llego el sábado con el contingente de egresados contagiados y no se aisló. pic.twitter.com/IGzdRjzVjJ
— Luis Bremer (@luisbremer) March 16, 2021
Ahora, parece que podría haber marcha atrás en esta directiva de dejar entrar a "allegados" al plantel en los diferentes estadios. Claro, según se pudo observar, quienes tuvieron el privilegio de acceder a las canchas no dieron el ejemplo.
El último caso fue el del hijo de Riquelme, quien tendría que haber sido aislado. Y por ello, quizá todos terminemos en la misma situación: fuera de nuestros segundos hogares.