La polémica con el hijo de Riquelme plantea el debate: ¿los privilegiados ya pueden ir a la cancha?
Por Franco Formoso
En una época donde el público del fútbol argentino aún no puede volver por la pandemia, vemos que hijos y amigos de dirigentes asisten a la cancha sin dramas. ¿Qué diferencia hay entre ellos y los socios de los clubes? Al fin y al cabo, al menos éstos últimos pagan una cuota mensual.
En La Bombonera se vivieron dos partidos diferentes: el que disputaron Boca y River y el que los hinchas sintieron a la distancia. O la mayoría de ellos, porque varios estuvieron dentro del recinto xeneize ya sea por ser allegados a los dirigentes o por amiguismo.
El ver al hijo de Juan Román Riquelme, quien debió ser aislado por protocolos de coronavirus, presente en el estadio Alberto J. Armando abrió el debate: ¿qué hay para los hinchas comunes? ¿El fútbol se transformó en un espectáculo elitista al que sólo pueden acceder quienes tienen contactos?
Lo cierto es que el grueso de las hinchadas argentinas siguen viendo a sus equipos desde el televisor. Allí mismo es donde observan cómo los dirigentes, ex futbolistas y miembros del plantel profesional llevan a gente querida a ver a sus equipos dentro del estadio.
¿Qué nos queda a nosotros? Si hasta hay mucha gente que es socia de sus instituciones y pagan una cuota que no se ve recompensada absolutamente con nada. Mes a mes aguardan por volver a ver al club de sus amores y como recompensa se les otorga una injusticia total.
Ahora, parece que podría haber marcha atrás en esta directiva de dejar entrar a "allegados" al plantel en los diferentes estadios. Claro, según se pudo observar, quienes tuvieron el privilegio de acceder a las canchas no dieron el ejemplo.
El último caso fue el del hijo de Riquelme, quien tendría que haber sido aislado. Y por ello, quizá todos terminemos en la misma situación: fuera de nuestros segundos hogares.