La "nueva moda" de jugar con línea de cinco defensores: terminemos con los números telefónicos
Luego de la gran recuperación de Independiente con la fórmula de Julio César Falcioni en la Copa Liga Profesional 2021, que tras caer en el debut ganó cuatro partidos consecutivos para subirse al liderazgo, y de la formaciones planteadas en el Superclásico entre Boca y River, se está hablando mucho de la "línea de cinco defensores" en el fútbol argentino y mundial.
Fue el propio "Emperador" quien ironizó acerca de este tema luego de la apabullante victoria de anoche de su equipo ante Sarmiento de Junín por 6 a 0, aprovechando que lo habían tildado de "defensivo" al comienzo por la gran cantidad de hombres que acumulaba en la zona cercana a su arco.
"Cuántos equipos están jugando ahora con línea de cinco, ¿no?... En el Superclásico eran los dos con línea de cinco, San Lorenzo con linea de cinco... ¡Mamita!", se sonrojó el hombre de 64 años,
Es verdad: Boca jugó el Superclásico con sus tres zagueros centrales (Zambrano, López, Izquierdoz) y con Capaldo y Fabra cubriendo las bandas. River, si bien utilizó una línea de cuatro defensores en este partido, la línea de cinco con tres centrales puros y dos laterales-volantes viene siendo una constante en el equipo dirigido por Marcelo Gallardo.
Otros equipos que lo implementan son el Colón perfecto de Eduardo Domínguez con Meza y Piovi por las bandas, o el Unión de Azconzábal con Vera y Peñailillo. El San Lorenzo de Dabove, como dijo Falcioni, también lo ensaya de vez en cuando, al igual que el Vélez de Pellegrino con Ortega y De la Fuente dañando por los costados.
Lo cierto es que, más allá de que a priori decir que un equipo juega con cinco defensores puede parecer cauteloso, precautorio y pensando más en el arco propio que en el rival, lo cierto es que los contextos son todo, y de hecho en el fútbol nunca podemos tomar a los sistemas tácticos como inamovibles porque, justamente, el deporte más popular del mundo se trata de engañar al rival, con movilidad constante, entrar y salir, y de hecho un futbolista ocupa distintas posiciones en una misma jugada, por lo que no podemos ser categóricos a la hora de hablar de 4-4-2, 4-3-3, 3-5-2, etcétera.
Sigo pensando que estos son números de teléfono. Las formaciones son relativas: lo importante es la idea de juego, y sí es verdad que hoy por hoy los laterales bien abastecidos son una de las claves en los equipos ganadores. Se vio en el Liverpool de Klopp con Arnold y Robertson, en el Bayern de Flick con Kimmich y Davies, incluso en el River de Gallardo con Montiel y Casco o Angileri.
Lo más importante siempre va a ser la idea y la función que le das a los futbolistas. Si tus laterales son volantes, si tus zagueros centrales tienen buen pie para hacer una salida limpia y prolija por abajo. También podés acumular gente en ofensiva y nunca hacer daño por no saber llegar a los metros finales con claridad.
Sin ir más lejos, para poner ejemplos de los laterales-volantes, la jugada del penal que luego Sebastián Villa cambió por gol se genera a partir de una excursión del lateral Nicolás Capaldo, quien llegó al fondo para desbordar dentro del área y allí fue cuando Paulo Díaz lo detuvo con falta. Capaldo, sí, que está jugando de lateral derecho, pero que termina siendo un extremo.
En River ocurrió algo similar. ¿Quien tiró el centro del gol de Palavecino? Sí, fue Fabrizio Angileri en su excursión por izquierda, como tantas veces lo hizo Milton Casco, o Gonzalo Montiel por el otro lado. Los laterales se sienten más cómodos para ir al ataque porque saben que estarán respaldados a su vuelta, aunque tienen la obligación de retornar a sus posiciones.
Lo dicho, para finalizar: más allá de los numeritos teléfonicos, lo más importante siempre van a terminar siendo los futbolistas. Fue así en los inicios de este deporte en Inglaterra, es así en los tiempos que atravesamos y seguirá siendo de la misma manera, estoy totalmente convencido, cuando jueguen a la pelota los nietos de nuestros nietos. Para jugar con los números mejor el celular.