La Liga MX, obligada a mejorar sus protocolos contra el coronavirus

El batacazo más duro que ha recibido la Liga MX sobre la pandemia se dio esta semana, con el bochornoso caso de Monterrey y sus 19 integrantes positivos al virus, quienes lamentablemente tendrán que lidiar con esta enfermedad y que ha puesto en riesgo a las familias de cada uno de ellos.

Desde hace meses está normalizada la aparición de casos positivos cada semana, como si las más de 140 mil personas fallecidas en México no fueran motivo suficiente para ser más estrictos con los protocolos. Ahora con la actitud irresponsable del Club de Fútbol Monterrey respecto a las pruebas PCR, la Liga MX está obligada a poner mano dura en la prevención del virus.

13 días pasaron desde la última prueba que hicieron los Rayados hasta el brote de jugadores infectados que obligó al club a suspender actividades en el Barrial y que, de paso, ya hizo que suspendieran las próximas dos jornadas para el Monterrey.

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Mientras se resuelve la cantidad de jugadores del América que se pudieron contagiar en el duelo del pasado sábado contra el equipo regiomontano, la Liga MX ya debe estar trabajando a marchas forzadas para dar a conocer un nuevo lineamiento que impida este tipo de propagaciones irresponsables y absurdas para cualquier empresa formal.

No hay que esperar a que se repita esta situación o a que muera otra persona de algún club de México, porque poco se ha mencionado que la primera víctima mortal de Covid-19 en el fútbol mexicano ya se dio: Martín Pérez Padrón, entrenador de Santos Laguna Femenil.

Esta no solo es una advertencia clara de que los protocolos están fallando, sino una auténtica amenaza a la salud de los integrantes de un equipo y sus respectivas familias, porque aquí el atleta es el "menos" afectado. ¿Qué pasa con el staff mayor de 45 años y sus familias? La gran parte un equipo de fútbol trabaja con personal en alto riesgo hacia este virus.

Lo mínimo que debe exigir la Liga MX es las pruebas negativas a cada club un día antes de cada jornada. Ya no puede dejar a responsabilidad de cada equipo el control de pruebas PCR, porque si Monterrey dejó pasar 13 días entre prueba y prueba y encima disputaron un juego sin protocolos de distanciamiento con los futbolistas, cualquier otro equipo puede hacerlo y eso es inaceptable para la situación sanitaria que atraviesa México.

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