La inexperiencia mata: los horrores de Raúl Cascini desde que empezó a trabajar en Boca Juniors
Lo que logró como futbolista en Boca Juniors es indiscutible: siendo líder y referente en la mitad de cancha, Raúl Cascini conquistó una Copa Intercontinental, una Libertadores, una Sudamericana y un torneo local con la camiseta "Xeneize".
Sin embargo, en la actualidad el panorama es muy distinto ya que "Mosquito" pasó a integrar el Consejo de Fútbol del club azul y oro, que tiene a la fórmula Ameal-Pergolini-Riquelme a la cabeza, con varias actitudes que comenzaron a ser criticadas por los distintos sectores del ambiente.
Arranquemos por lo reciente, que además creo que es lo más grave: Cascini grabó un video en el que se muestra apoyando la libertad a los presos, aspecto muy sensible que divide a la opinión pública y que poco tiene que ver con la actividad que está realizando.
Como si fuera poco, el barra brava Rafael Di Zeo también aparece en el mismo. “La salud es un derecho y en las cárceles también”, lanzó Cascini, y en la dirigencia de Boca Juniors están que arden.
No es la primera vez que el hombre de 47 años aparece en el ojo de la tormenta ya que en diciembre pasado, cuando la nueva dirigencia se impuso en las elecciones, fue Cascini quien tuvo que comunicarles a los entrenadores de Inferiores que no iban a continuar en sus cargos, pero con un detalle para nada menor: lo hizo por teléfono.
Personas de la talla de Rolando Schiavi se enteraron vía telefónica que no seguiría al frente de la Reserva, por ejemplo, actitud muy poco formal y más teniendo en cuenta la magnitud que tiene la institución boquense.
Todo esto, sumado a algún tipo de decisión que tomó "Mosquito" sin consultar al resto de los integrantes del Consejo de Fútbol generó un malestar muy fuerte en la presidencia, que marca a las claras lo que venimos diciendo hace tiempo: no es lo mismo jugar al fútbol que gestionar.
Para cada rol uno se tiene que capacitar de manera específica, con el nombre solo ya no se llega a ningún lado. ¿Puede tener errores? Claro que sí, todos los tenemos. Pero hay algunos que rozan lo imperdonable. Y estos, a mi criterio, integran dicha lista. Así no...