La curiosa cábala de Cardozo y Estay antes de los partidos

En la historia de los mejores extranjeros que han jugado en el fútbol mexicano están nombres como el chileno Carlos Reinoso o el brasileño Evanivaldo Castro ‘Cabinho’, así como el paraguayo José Saturnino Cardozo, quien causó temor en las canchas gracias a su olfato goleador, pero también estuvo acompañado del andino Fabián Estay, armando una gran dupla en ese Toluca de fines de los 90s que reinó en la Liga MX.

Y ahora el surgido de Universidad Católica reveló al portal Mediotiempo la cábala que realizaban los dos elementos escarlatas para tener éxito a la hora de los partidos, simplemente no se bañaban, una tradición que obtuvieron en Sudamérica, la cual era muy normal, pues al parecer si entraban a la regadera previo a los encuentros perdían sus energías.

“No es que no nos bañáramos nunca, era un tema de que veníamos con una escuela sudamericana donde nosotros, que debutamos jóvenes, vas adquiriendo manías o mañas y en ese sentido pensábamos, o era la creencia que teníamos, que bañarnos antes del partido te quitaba energías”, compartió el actual analista de FOX Sports.

“De repente entrenábamos un sábado en la mañana, jugábamos el domingo, y en todo el sábado no nos bañábamos hasta después del juego. A diferencia de hoy que los chicos se echan perfume para entrar, se peinan”, agregó.

El mundialista en Francia 98 también informó que dicha cábala les funcionó para hacerse con el título del Verano 99, donde vencieron al Atlas desde los once pasos tras igualar en el tiempo regular, aparte comentó que la apariencia física no era tan importante como ahora, pues gracias a las redes sociales uno cuida más su estética.

“Eran otros tiempos diferentes, no había tantas redes sociales, podías dejarte barba si querías, era muy diferente el tema y pues era la crianza que teníamos en Sudamérica y ahí están los resultados gracias a Dios. Pepe es un histórico y a mí me fue muy bien en México, valía la pena no bañarse un día antes del partido”, indicó el ex del América.

Esta no era la única cábula que el exmediocampista tenía pues informó que también a veces solía entrar al terreno de juego dominando la pelota previo a los partidos, mientras otros de sus compañeros solían poner imágenes de la Virgen de Guadalupe o algún rosario en sus casilleros.

“Y si nos iba bien seguía viendo junto a mi lugar esos rosarios, esa Virgen, esos ritos antes de jugar. Yo por ejemplo entraba con el pie derecho, salía con la pelota en la mano y llegaba a la media cancha dominándola, manifestó El Pelusa.

El Príncipe Guaraní se adjudicó cuatro títulos de Liga con los Diablos Rojos, así como un Campeón de Campeones y una Copa de Campeones de la CONCACAF, saliendo también monarca de goleo en cuatro certámenes, con lo cual es el máximo romperredes en la historia de la institución con 249 tantos, mientras Estay solamente estuvo en dos campeonatos de Liga, el Verano 1998 y 1999.

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