Juan Reynoso merece contrato vitalicio con Cruz Azul
Por Benjamín Guerra
El Club Deportivo Cruz Azul rompió la sequía de casi 24 años sin título de Liga MX, gracias en gran medida al trabajo que realizó el director técnico peruano, Juan Reynoso. En su primer semestre en La Noria como entrenador del primer equipo, consiguió hacerlos campeones y alzar la ansiada novena y lo lograron al vencer 2-1 en el marcador global a Santos Laguna.
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Al principio de la temporada, el estratega no era ni siquiera la primera opción para tomar la vacante de Robert Dante Siboldi, todos los medios hablaban de que estaba confirmada la llegada de Hugo Sánchez, el director deportivo Juan Ordiales ni siquiera lo contemplaba, y por parte del entorno celeste se sabía que había hecho un buen labor con Puebla al haber llegado a los cuartos de final, pero hasta ahí.
Afortunadamente, el recién llegado a la presidencia, Álvaro Dávila, confió en Reynoso, su equipo comenzó a trabajar a escasos días de arrancar el Guard1anes Clausura 2021, el ambiente en La Noria era gris después de lo ocurrido el torneo anterior, la energía estaba muy pesada por parte de la afición, pasaron las dos primeras fechas donde el nuevo cuerpo técnico se presentó con dos descalabros y la afición estaba excesivamente molesta.
Con todo eso, siguieron trabajando y fueron llegando las victorias, las sensaciones cambiaron, llegó el punto en que la Máquina hiló 12 triunfos consecutivos y no soltaban el líderato general de la clasificación, la afición ya estaba metida con el club y no había vuelta atrás o finalmente conseguía el título liguero o consumaban otro fracaso a los que estaban acostumbrados.
El certamen finalizó satisfactoriamente, pero se tiene que hablar del enorme mérito que tiene Juan Reynoso en la consecusión del título, hay que dejar claro que el conjunto cementero cuenta con una base buena, apenas en el Apertura 2018 fueron subcampeones y, a partir del Clausura 2020 volvieron a ser protagonistas, en el último año y medio el equipo ha sido el mejor equipo del fútbol mexicano.
Inteligentemente, estructuraron un plantel muy bueno, dejaron la buena base del último año y se reforzaron con elementos que venían de jugar en otros equipos al haber sido cedidos, casos como Guillermo Fernández, Walter Montoya y Bryan Angulo.
De esa manera apuntalaron al grupo, trabajaron en la competencia interna para que cualquiera estuviera en las mismas condiciones de arrancar un partido, hubo muchas rotación, cambios constantes de alineaciones y esquemas tácticos.
Este torneo en la mayoría de las ocasiones salvo Jesús Corona, la pareja de centrales, Aguilar y Domínguez, los contenciones Baca y Romo, además de Guillermo Fernández y Jonathan Rodríguez, el resto podían variar en cada alineación.
Juan Escobar estuvo muy bien como casi siempre, Ignacio Rivero se volvió un principal relevo por la banda izquierda o derecha ante las lesiones de Adrían Aldrete, además se complementaron los hombres de experiencia con los jóvenes, y así el cuerpo técnico mantuvo a un equipo unido y con ganas de jugar.
Juan Reynoso hizo una hazaña para su primer semestre, después de lo conseguido un contrato vitalicio no sería descabellado, pero sino un contrato multianual sería lo mínimo que la directiva cementera le podría ofrecer.