Jerarquía, liderazgo, polifuncionalidad y ganas de hacerse ídolo: por qué es ideal la llegada de Rojo para Boca
Solo falta la firma para que el defensor argentino Marcos Rojo, de 30 años, se convierta formalmente en nuevo jugador de Boca Juniors, luego de su préstamo en Estudiantes de La Plata con muy poca acción y del retorno al Manchester United donde no fue tenido en cuenta.
A pesar de haber afirmado anteriormente que en Argentina solamente se desempeñaría en el "Pincha", a Rojo le sedujo mucho el interés tanto de Juan Román Riquelme como del entrenador Miguel Ángel Russo, quienes están confiados en poder recuperar la mejor versión del dos veces Mundialista con el seleccionado nacional.
Se trata del bombazo más fuerte de este mercado de pases en nuestro país, ya que el zurdo es una mezcla de jerarquía individual, liderazgo positivo, polifuncionalidad y unas ganas enormes de triunfar en el club azul y oro, un combo que puede ser perfecto para convertirse en un futbolista importante para Boca.
A pesar de haber disputado solo 29 partidos oficiales en los últimos tres años, entre los Red Devils, el seleccionado nacional y su mencionado préstamo en Estudiantes, Rojo se encuentra pleno físicamente y en condiciones de ponerse a punto para el reinicio de la actividad.
Este es el único aspecto por el cual algún hincha "Xeneize" podría dudar del pase del hombre platense, porque en todos los demás ítems Rojo es un jugador "Clase A". A continuación repasamos las razones:
Tiene 30 años: le queda carrera
No "viene a retirarse", como se piensa de muchos. Si decimos que la carrera del jugador de élite se estira hasta los 35 años en el mayor de los casos, no podemos dudar que a Rojo le queda todavía mucha cuerda, sobre todo luego de mantenerse en el primer nivel durante mucho tiempo, y compitiendo constantemente contra los mejores del planeta.
Le brinda jerarquía y competencia sana al plantel
Es cierto que Boca tiene actualmente a dos de los mejores centrales del continente, como lo son Lisandro López y Carlos Izquierdoz, con Gastón Ávila asomando como una gran promesa, pero al mismo tiempo sería muy fructífero para ellos que llegue un defensor de la talla de Rojo, para seguir mejorándolos aún más con una competencia sana, directa y de primer nivel. Russo lo imagina allí, aunque también es volatil.
Es polifuncional
Además de poder desempeñarse como zaguero central también ha demostrado, sobre todo en sus inicios, que como lateral izquierdo es una garantía: si bien está Frank Fabra en ese puesto, quien ha demostrado muchas condiciones sobre todo a la hora de pasar al ataque con criterio, Rojo podría ocupar también dicha posición cuando Russo lo requiriera.
Es hincha y tiene ganas de triunfar en Boca
Si bien una parte de su corazón estará para siempre en Estudiantes, el club del que surgió y que le dio la chance de ganarse un nombre en el fútbol argentino, Rojo es hincha de Boca: se lo ha visto en reiteradas ocasiones con la camiseta "Xeneize", y en los últimos días ha mostrado sus enormes ganas de ponerse la azul y oro. Tiene todo para triunfar.