Histórico: debutaron Frappart y Mukansanga, primeras árbitras mujeres en un Mundial masculino
La francesa Stephanie Frappart y la ruandesa Salima Mukasanga debutaron ayer en Qatar 2022 y se convirtieron así en las primeras árbitras en un mundial de fútbol masculino. La primera lo hizo en el partido entre México y Polonia, que empataron en cero en el grupo de Argentina. La segunda, en el encuentro en que Francia le ganó por 4 a 1 a Australia. Ambas, fueron designadas como cuartas árbitras.
La Comisión de Árbitros de la FIFA designó para Qatar a 36 árbitros, 69 asistentes y 24 del equipo de video. Entre ellos, seis mujeres. Tres fueron designadas como árbitras principales: la francesa Stephanie Frappart, la ruandesa Salima Mukasanga y la japonesa Yoshimi Yamashita. Las otras tres, como árbitras asistentes: la brasileña Neuza Back, mexicana Karen Díaz Medina y la estadounidense Kathryn Nesbitt.
La jueza francesa de 38 años es la más reconocida y renombrada en este momento. Empezó su carrera internacional en 2011 y ha sido protagonista de torneos internacionales femeninos. Ella fue árbitra en la final del Mundial Femenino de fútbol en Francia 2019 entre Estados Unidos y Países Bajos. Ese mismo año, se convirtió en la primera en arbitrar la final de la Supercopa masculina entre Liverpool y Chelsea. Un año después, en 2020, fue la primera en dirigir un encuentro de la Liga de Campeones (Juventus-Dinamo Kiev). Frappart rompió techos de cristal y sigue ocupando lugares hasta ahora ocupados solo por varones. En pocos días la veremos debutar como primera árbitra del mundial masculino.
Por su parte, Mukasanga nació en Ruanda hace 34 años y desde hace 17 se dedica a arbitrar distintas ligas. Además de su profesión dentro de las canchas de fútbol, Salima estudió obstetricia y enfermería. Como Frappart, también es una pionera. A comienzos de este año, se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido de la Copa de África masculina, entre Zimbabue y Guinea. El año pasado, también marcó un hito al ser la primera ruandesa en arbitrar un partido en unos Juegos Olímpicos, en Tokio 2020. En 2019 había participado del Mundial femenino de Francia.